Los socialistas madrileños toman partido
Las distintas corrientes se posicionan ante las primarias nacionales, que marcarán el congreso regional
Las placas tectónicas del Partido Socialista de Madrid, una federación históricamente dividida en familias, buscan su espacio. Cuando el 15 de enero Patxi López presentó su candidatura para liderar el PSOE, el socialismo madrileño tuvo que digerir un nuevo seísmo. La mayoría de los alcaldes, que hasta entonces se habían mantenido fieles a Pedro Sánchez (dimitió en octubre como secretario general), viraron hacia López. La ejecutiva regional emerge dividida entre el exlehendakari y Sánchez. Los tomasistas (por el antiguo responsable del partido en Madrid Tomás Gómez), el concejal del Ayuntamiento de Madrid Antonio Miguel Carmona y otros núcleos de poder se cuentan en las filas de Susana Díaz, que aún no ha anunciado su candidatura. En lo que casi todos están de acuerdo es en que las primarias de junio serán determinantes en el congreso regional que debe celebrarse inmediatamente después para elegir al líder madrileño.
La mayor parte de los alcaldes apoya a Patxi López, en quien encuentran “centralidad”. Entre ellos, la regidora de Getafe, Sara Hernández (actual secretaria general del PSOE-Madrid); el de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios; el de Arganda, Guillermo Hita; Ángel Viveros, de Coslada; la alcaldesa de Velilla, Antonia Alcázar; la de Aranjuez, Cristina Moreno; o el regidor de Fuenlabrada y presidente del partido en la región, Manuel Robles. Esta última ciudad, uno de los bastiones del socialismo madrileño, acogió el 27 de enero el primer acto de López. Fuenlabrada, que ya había sido elegida por Pedro Sánchez para cerrar dos campañas electorales, evidenció el trasvase de apoyos en la región. Más de 400 personas escucharon a Robles, uno de los referentes del “no es no”, defender que López representa “la mejor opción del PSOE”. “Los cuadros apoyan una cosa y los afiliados otra”, destaca una militante de base incondicional de Sánchez. El ex secretario general no ha celebrado de momento ningún acto en Madrid para sondear sus apoyos.
“Nadie sabe lo que va a pasar. Ahora se han abierto muchas ramas y con el tiempo alguna se irá cayendo”, sostiene un dirigente regional que apoya al vasco. En su opinión, en este momento López tiene muchas papeletas de hacerse con el poder o pactar con Susana. Considera que Pedro Sánchez se ha escorado demasiado y, aunque reconoce que mantiene muchos apoyos entre las bases, cree que ha sido abandonado por los cuadros en Madrid, uno de sus feudos. “Los fieles del sanchismo en la ejecutiva regional se cuentan con los dedos de una mano”. Entre ellos mantiene a Isaura Leal.
Otro dirigente regional sostiene que Sánchez apenas goza del apoyo de un reducido grupo de incondicionales en la Asamblea. Destaca dos nombres: los parlamentarios Carmen López y Daniel Viondi. La misma fuente señala que otros diputados regionales, como Enrique Rico (que también es secretario de Organización regional) o Pilar Sánchez Acera habrían abandonado al ex secretario general y ahora apuntarían a Patxi López.
La elección territorial
Las primarias del PSOE se celebrarán el 18 de junio, mientras que el congreso regional, en el que los más de 15.000 militantes del PSOE madrileño deberán elegir al líder del partido, no tiene aún fecha. Los estatutos obligan a celebrarlo tras el cónclave nacional. Para destacados dirigentes regionales, lo que suceda en él marcará lo que ocurra en la elección territorial. “El federal marca las cartas de la baraja. Por mucho que haga Carmona, si gana las primarias Patxi López, no tiene nada que hacer”. En caso de victoria del vasco, Sara Hernández tendría en bandeja su reelección. Llegó al poder en julio de 2015 tras obtener el 57,7% de los sufragios. Voces de la organización sostienen que el alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles, al ser otro perfil político, podría ser una alternativa, algo que descarta el entorno del regidor.
“Los militantes de Madrid tienen total autonomía para elegir en cada momento qué modelo de partido quieren y quién desean que lo encabece. No hablan muy bien de ellos aquellas voces que de manera interesada quieren condicionar la situación de Madrid a lo que suceda en el federal”, recalca Sara Hernández. La actual secretaria de los socialistas madrileños, que se presentará a la reelección, asegura no vivir las primarias del PSOE como “un proceso que ataque" a su liderazgo, sino como "una verdadera oportunidad para luchar por el modelo de partido que cada uno decida libremente”. Aun así, muestra su confianza en la candidatura de Patxi López por ser “un modelo de partido que más se acerca a mis pensamientos como militante de Madrid”.
Antonio Miguel Carmona, concejal en la capital, nunca ha aclarado si competirá con ella. Lo que no esconde es su predilección por la presidenta de la Junta de Andalucía: “Mi deseo es que Susana Díaz sea secretaria. En Madrid, mi trabajo es unificar la federación y que exista una ejecutiva con más de un 80% de apoyos. No creo en los individualismos, sino en los equipos”. Sus partidarios no dudan de que dará la batalla en el congreso regional, sea o no Susana Díaz la secretaria federal. “Para ello se ha recorrido todas las agrupaciones los dos últimos años”, dice uno de esos partidarios.
Cifran el apoyo del exportavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid en la mitad del censo, extremo que no comparten otras alternativas. El 21 de enero ya ofreció una demostración de fuerza al congregar a más de 500 militantes y 47 secretarios generales de agrupaciones locales en un céntrico hotel de la capital. El acto tenía como lema Un nuevo proyecto para Madrid y en él participó el economista José Carlos Díez, encargado de la ponencia económica del PSOE.
“Además de sumar a los tomasistas, Carmona cuenta con personas que no apoyaron a Tomás Gómez, como es el caso del exalcalde de Getafe, Pedro Castro, o el antiguo regidor de Collado Villalba, José Pablo González”, advierte un miembro de la actual ejecutiva. Sin embargo, la victoria de Susana Díaz no iría emparejada a un apoyo tácito a Carmona. Un dirigente regional sostiene que el edil es válido para estar, pero no para liderar porque “se ha expuesto mucho”. Y lo mismo, explica, ocurre con Tomás Gómez, por lo que la presidenta andaluza confiaría las riendas del proyecto madrileño al parlamentario Juan Segovia o al alcalde de Móstoles, David Lucas. En su opinión, este último tiene muchas opciones de ser el hombre de Susana en Madrid si así lo desea el también senador, ya que “tras la proclamación de la gestora [que se ocupa del PSOE desde la salida de Sánchez] fue el primero que cambió de bando y eso da un plus”.
Otras familias socialistas
“Si se presenta Susana Díaz, contará con mi apoyo. Es la mejor opción para el PSOE y de cara a unos comicios es la más adecuada para que volvamos a ganar”, manifiesta David Lucas. El alcalde de Móstoles asegura: “Siempre he estado a disposición del partido y a lo que pueda pedirme”. Aunque rechaza postularse a liderar el partido en Madrid, reconoce que “hay que hacer las cosas de forma diferente y buscar la unidad, que no la uniformidad, para hacer un proyecto ganador”.
El parlamentario Juan Segovia, apoyado en un sector joven en el que se encuentra el alcalde de Soto del Real, Juan Lobato, y Borja Cabezón, representa otra vía. Aunque obtuvo el 42,3% de respaldo en el cónclave que eligió secretaria a Hernández (apuesta de Sánchez), ese apoyo hoy es un espejismo. “Entonces, Segovia contó con el apoyo de la gente de Tomás Gómez, rebotada después de que le apartaran del poder”, reconoce un alto cargo institucional.
Los dirigentes del socialismo madrileño, acostumbrados a desenvolverse en tiempos pasados con diferentes familias políticas (renovadores, acostistas o guerristas), recuerdan la importancia de tener en cuenta otros sectores minoritarios. Entre ellos, destacan el de Rafael Simancas, que fue secretario del PSM (2000-2007) y presidió la gestora tras el cese de Gómez. El diputado se decantaría por Patxi López, “que le sumó a su equipo de trabajo en la ponencia”. Más difícil es posicionar al senador José Cepeda. “Él es un mundo particular, pero estará entre Patxi y Susana”. Al ser preguntado por este periódico, Cepeda rechazó hablar de personas para centrarse en las ideas. “No se puede simplificar todo a binomios, como algunos están haciendo. Este no va a ser un congreso más. El debate no es si hay que girar a la izquierda o a la derecha. Hay que girar hacia una realidad que deje de lado debates estériles que poco o nada importan a la sociedad”.
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