Las 'familias' del PSM pactan un reparto de los cargos municipales

La información fue llegando desde una de las familias socialistas, la de los acostistas o guerristas: un nuevo pacto con profuso reparto de cargos acababa con una de las crisis del Partido Socialista de Madrid. El portavoz municipal, como pretendía el núcleo duro de la organización y los acostistas, sería Óscar Iglesias. Pero habría más: Pilar Gallego, segunda en la lista de Sebastián, sería investida presidenta del grupo; David Lucas, el rival de Iglesias, portavoz adjunto, y Noelia Martínez (acostista) y Pedro Sánchez (cercano a Sebastián), secretarios generales. La inclusión de este último en el lote no les "constaba" a algunas fuentes de la dirección, aunque es lo que aseguraba el propio Sánchez.

Cinco de los 18 concejales socialistas recibirán algún nombramiento

El pacto era real y se terminó de cerrarse anoche. Aunque hoy debe ser ratificado por la Ejecutiva Federal en una votación a mano alzada. Por cierto, un procedimiento que no convence mucho al bando de David Lucas, el menos favorecido por el acuerdo.

Desde la cúpula de la dirección del partido, muy satisfecha con la solución adoptada, concedían "conversaciones avanzadísimas" y se explicaba el pacto dentro "de la política de pacificación de Rafa Simancas, que quiere integrar a todos en el proceso de renovación". En los cientos de reuniones y "conversaciones a muchas bandas", según estas fuentes, ha participado activamente la Ejecutiva Federal del PSOE y, concretamente, su secretario de organización, José Blanco. "No son tantos cargos, es lo normal", explicaban.

Nadie sabía muy bien qué competencias llevaban aparejados tan sonoros nombramientos. Excepto, claro está, el de Óscar Iglesias -el mismo que según varias fuentes de la Ejecutiva había exigido que Miguel Sebastián no llegase siquiera a recoger su acta de concejal-. Cinco de los 18 concejales socialistas elegidos por los madrileños ocuparán cargos "cuya finalidad debe estar recogida en los estatutos del grupo municipal", según la precisión de un dirigente del partido.

Todos, menos el reservado para Gallego. Hasta el momento no existía una presidenta. Algunos críticos con la "componenda" consideran que sus tareas "van a ser meramente honoríficas, como las de Pedro Sabando en la Ejecutiva, que sólo da los turnos de palabra". Sin embargo, desde la dirección aseguran que se creará un estatuto para dotar de contenido "real y preciso" al cargo.

En cualquier caso, quien llevará las riendas del grupo es Óscar Iglesias. Y ahí sí es clara la cúspide del PSM. "Es el acuerdo menos malo", resumió sin mucho entusiasmo David Lucas. Los partidarios de Iglesias achacan el que sus rivales hayan aceptado un acuerdo "a que les faltaban los votos".

Pocas horas antes de conocerse el acuerdo, el vicesecretario general del Partido Socialista Madrileño (PSM), Antonio Romero, afirmó que los cambios en la estructura del partido se realizarán "sin precipitaciones" y en el próximo congreso. "El PSM va a cambiar en su estructura, en su proyecto, en su discurso, en sus equipos. Pero con tiempo", subrayó. "Todas las valoraciones son legítimas y deben tenerse en cuenta", pero subrayó que la dirección también tiene en cuenta que "unas posiciones son más relevantes que otras". "Me temo que algunos exageran", manifestó. "Las decisiones se adoptan en los órganos y las decisiones sobre quiénes serán las personas que ejercerán de portavoces del grupo municipal y del grupo parlamentario se adoptarán en el seno de la Ejecutiva Regional y de los grupos institucionales".