Pepita Villalonga defiende los “servicios” prestados a la anciana que la ha denunciado
La vidente declara ante el juez como investigada por estafar 300.000 euros a una mujer de 77 años
La vidente Pepita Villalonga ha negado este martes ante el juez haber estafado 300.000 euros a una anciana y ha asegurado que se limitó a prestar los servicios esotéricos que la mujer pidió. En su breve declaración como investigada, Villalonga ha subrayado que fue la anciana quién se dirigió a ella reclamando toda una serie de servicios y que celebraron "numerosas reuniones" en su local de la calle Mallorca de Barcelona.
Villalonga ha declarado como investigada junto a dos colaboradores de su tienda. La Policía Nacional detuvo la vidente televisiva acusada de estafar 300.000 euros en solo dos meses (desde marzo del 2016) a una mujer de 77 años afectada, presuntamente, por un trastorno de personalidad. Este es, precisamente, el punto clave de la investigación, según fuentes judiciales: determinar si la presunta víctima sufre un trastorno o una enfermedad y la vidente se aprovechó.
La mujer conoció a la vidente por sus apariciones televisivas (tiene un espacio nocturno en la cadena 8tv) y asistió a su local para solucionar problemas personales que la angustiaban. Villalonga y su equipo le leyeron las cartas del tarot y la sometieron a varios rituales. Según la Policía, la atemorizaron mediante falsos contactos con los espíritus de sus padres y le advirtieron de que solo podría solucionar sus problemas si viajaba al Brasil a buscar unos "gurús " (unos muñecos) y después los enterraba en Israel.
Villalonga ha negado hoy que a la mujer le hubieran ofrecido la posibilidad de viajar al Brasil y ha insistido en que se limitó a atenderla en su local "en numerosas ocasiones". También ha negado que, en una sola sesión, cobrara unos 60.000 euros a la anciana.
Al ver que sus problemas no se resolvían, la mujer denunció finalmente los hechos. La Policía detuvo a cinco personas, de las cuales tres han sido citadas por el juez. La víctima todavía no ha ratificado su declaración ante el juez, pero le ha aportado un documento de un centro sanitario privado en que se menciona el presunto trastorno de personalidad. El titular del juzgado de instrucción número 27 de Barcelona, Xavier Paulí, quiere analizar ahora este documento y comprobar si hay base científica para acreditar el trastorno. El juez no ha dictado ninguna medida cautelar contra Villalonga.
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