Los jueces archivan la denuncia de acoso laboral de una diputada del PP
Enrique Ossorio anuncia una querella y Elena González-Moñux que recurrirá ante el Supremo porque no se han practicado las pruebas
La Sala de lo Civil y de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha acordado, por unanimidad, archivar la denuncia presentada en noviembre pasado por la parlamentaria popular Elena González-Moñux por "coacciones, amenazas y acoso laboral" contra el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio. Los magistrados han tomado la decisión "ante la total inexistencia de indicios de infracción penal". La diputada, que se encuentra de baja médica desde octubre pasado, recurrirá el auto ante el Tribunal Supremo debido a que no se han practicado las pruebas solicitadas por su abogado.
En declaraciones a los medios en los pasillos de la Asamblea, Ossorio se ha declarado aliviado, porque ha "sufrido mucho en los últimos meses". "Mi honor y una carrera de 20 años en el mundo político en la que habré cometido errores, se ha puesto en tela de juicio", concretó. Por esos motivos, anunció la interposición de una querella "contra esta señora, creo que es de justicia". "No puede ser que haya personas que vayan a los medios de comunicación y digan tres mentiras y machaquen a personas, le puede tocar a cualquiera", ha argumentado Ossorio.
José María Garzón, abogado que representa a la diputada, ha enviado un comunicado en el que califica la decisión tomada por unanimidad del TSJM de "sorprendente" debido a que no se ha realizado ninguna prueba de las solicitadas. Garzón anuncia que recurrirán ante el Supremo, por lo que la vía judicial continúa abierta. El miércoles pasado el letrado solicitó por escrito el visionado del vídeo del pleno en el que Ossorio, siempre según la diputada, insultó a su representada. Al mismo tiempo, pidió que un médico forense examinara a González Moñux y tomar su declaración. Algo que no se ha llevado a cabo.
Garzón opina que los magistrados se han limitado a leer la denuncia y el escrito del Fiscal de la Comunidad de Madrid en el que se pedía su archivo. Una de las razones que argumentaba el documento de la Fiscalía era que Ossorio no es superior de la parlamentaria. "Era su jefe", discrepa el abogado, pero aunque la situación se hubiera dado entre iguales, sería un caso de acoso moral horizontal, "que es el peor de todos".
En cuanto a la vuelta de González-Moñux al parlamento regional, el portavoz ha comentado que ya no tiene motivos para no regresar. "Decía que yo la humillaba y maltrataba, pero el Tribunal ha dicho que es mentira", ha puntualizado. La decisión judicial, en su opinión, desmonta las razones por las que no acudía a trabajar "de forma contundente". Ossorio confía en que regrese y recibirla para que "trabaje con nosotros". En caso contrario, "incumpliría sus obligaciones con el grupo sin causa que lo justifique y debería dejar el acta".
González-Moñux se encuentra de baja médica desde octubre pasado debido a la depresión que padece. Entre otras cuestiones, Ossorio le habría llamado "tonta" en un pleno en el que se discutía una ley. El PP la destituyó como portavoz adjunta mientras se encontraba de baja y Ossorio le interpuso una demanda de conciliación en la que negaba el acoso y le pedía 100.000 euros de indemnización por injurias y que se retractara.
Su ausencia en las votaciones de los plenos de la Asamblea ha dejado al PP de Cristina Cifuentes sin la mayoría que precisa para sacar adelante sus propuestas. Aunque los populares no consiguieron la mayoría absoluta, con el apoyo de Ciudadanos aventajan al bloque PSOE-Podemos por un solo voto. Sin Moñux se pueden producir empates, que dejen las propuestas encima de la mesa.
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