El Ayuntamiento reduce la deuda en casi 923 millones de euros en 2016

El Ayuntamiento de Madrid, liderado por Manuela Carmena (Ahora Madrid), cumple las previsiones y amortiza a lo largo de 2016 casi 923 millones de euros de deuda municipal. En total, desde que en junio de 2015 Carmena se hizo con la alcaldía de Madrid, la deuda del Consistorio se redujo en un 31,8%. Se trata del mayor ritmo de amortización de los municipios españoles en el último año, aunque la capital, con sus 3.844 millones sigue siendo, en términos absolutos, la ciudad más endeudada de España. La baja ejecución de inversiones estaría, según la oposición, en el origen de este proceso.

Según pudo desprenderse de los datos anunciados ayer por el Ayuntamiento, en el ejercicio pasado el Consistorio ha mantenido el rumbo de reducción de la deuda observado en los últimos meses. En un año, y a falta de los datos oficiales del cuarto trimestre de otras urbes, Madrid es el municipio que amortiza más deuda, muy por delante de ciudades como Barcelona, que desde enero ha rebajado su endeudamiento en 36 millones (4,9% del total), o Zaragoza, 59 millones (5,3%). Y esto que, según el Consistorio, se ha elevado el gasto social y el esfuerzo inversor en el último año.

En las previsiones del Consistorio, de aquí a 2022, Madrid reducirá radicalmente su endeudamiento. Carmena prevé pagar cada año, hasta el fin de su mandato en 2019, entre 300 y 400 millones anuales en créditos derivados de la deuda suscrita por sus predecesores, en particular durante los años de Alberto Ruiz-Gallardón (PP).

Gasto e inversiones copan, sin embargo, las críticas de la oposición. Desde PP, Ciudadanos y PSOE señalan que el factor determinante para la amortización de la deuda de Madrid es la baja ejecución de los proyectos presupuestados en 2016, y no la buena gestión del equipo de gobierno. El año pasado, el Ayuntamiento obtuvo un remanente de tesorería de 573 millones. Con este dinero, Ahora Madrid, que en campaña electoral defendía la ampliación de los plazos de amortización, decidió pagar anticipadamente 344 millones a los bancos y más de 200 se presupuestaron como inversiones financieramente sostenibles.

La ley de Estabilidad Presupuestaria fija condiciones estrictas para las inversiones sostenibles. Según la normativa, el Ayuntamiento puede destinar su remanente de tesorería a obras que se ejecuten en un año natural, y que no impliquen gastos añadidos para los ejercicios venideros. Con la penalización de que, si en un año no se ejecuta la obra, el dinero no puede recuperarse y tiene que ir automáticamente a las entidades financieras como pago de la deuda.

El Ayuntamiento asegura haber cumplido la casi totalidad de estos proyectos (los datos oficiales se conocerán en febrero), mientras que la oposición sostiene que el nivel de incumplimiento es elevado. De ser así, el mérito de la amortización de la deuda municipal de Madrid debería compartirse con el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, quien introdujo la Ley de Estabilidad Presupuestaria en el sistema español, tras la firma del pacto fiscal europeo en 2012.

Un superávit de 1.000 millones

La crítica de la oposición asume, además, mayor relevancia si se considera que este año el Ayuntamiento tiene 1.000 millones de remanente de tesorería que deberán someterse a un proceso análogo de gasto, y cuya ejecución dependerá de la habilidad de los concejales de Ahora Madrid, la confluencia que órbita alrededor de Podemos, que está siendo puesta en entredicho por los otros partidos.

El Ayuntamiento destaca, por otro lado, que la evolución del ratio de la deuda con respecto a los ingresos corrientes municipales se ha rebajado hasta el 86,7%, frente al 109,7% de finales de 2015. Esto permite al equipo de Carmena pedir dinero a las entidades financieras sin pedir la autorización del Ministerio de Hacienda. Pero desde el Consistorio mantienen su voluntad de no recurrir a nuevos endeudamientos como herramienta de financiación de las políticas públicas.