TV-3 cierra 2016 en mínimos históricos pero conserva el liderazgo de audiencia

TV-3 ha salvado por los pelos su liderazgo de audiencia en 2016. La cadena pública catalana ha vencido por solo una décima a su principal rival, Telecinco, en un año marcado por sus problemas de financiación e inestabilidad política. La emisora de la Generalitat es líder de audiencia por séptimo año consecutivo pero ha registrado un mínimo histórico. Cerró 2016 con un 11,4 % de cuota de pantalla frente al 12,5 de 2015 y un 12,6 % en 2014. Telecinco ha conseguido en Cataluña un 11,3 % hasta el 1 diciembre.

De los 365 días del año, TV-3 ha liderado un total de 135, y en 310 días el programa más visto de la jornada ha sido de TV-3, acuñándose un total de 254 al Telenotícies. La cadena autonómica catalana ha logrado que los tres programas más vistos del año sean suyos, siendo el más visto la transmisión de la prórroga de la final de la Copa del Rey entre el F.C. Barcelona y el Sevilla FC.

La gran baza del ente público sigue siendo, un año más, sus informativos. Según una nota de la Corporación Catalana de Medios de Comunicación TV-3 es la única cadena que sitúa los informativos entre los 40 programas con más audiencia, además de ser líder doblando a la competencia. Concretamente, el Telenotícies más visto fue el TN cap de setmana vespre del 27 de febrero, coincidiendo con la nevada sobre las comarcas del Ebro y de Lleida. También, el especial de las elecciones del 26 de junio se cuela entre los más vistos. Por lo que respecta al ámbito del entretenimiento, el programa con más audiencia fue la visita de El foraster a Castellar de n'Hug, siguiéndole la emisión del 16 de enero de Polònia, coincidiendo con el relevo de Artur Mas por Carles Puigdemont, junto con la despedida de Bruno Oro del programa. 30 minuts también aparece como líder con el reportaje Trànsit, que cosechó alrededor de 700.000 espectadores. Por otra parte, lo más visto de Esport3 fue el partido de la Euroliga de baloncesto entre el Barça y el Madrid, disputado el 17 de marzo, teniendo una audiencia de 211.000 espectadores y una cuota del 7,5 %.

Con todo, las señales de asfixia son evidentes y se han reflejado en los datos de audiencia de 2016. El ejercicio ha estado marcado por una triple crisis de la que la audiencia es solo una pata. Las otras dos son los problemas de gobernanza que ha atravesado la cadena y el déficit de financiación que arrastra TV-3. Todo esto ha motivado un descenso importante en la producción externa, lo que ha dañado la parrilla, especialmente en los meses de verano. Los partidos de la oposición en el Parlament señalan también a la politización de la cadena como un factor a destacar en sus pobres resultados de audiencia.