La CUP condiciona los Presupuestos a la negociación de BCN World

El Gobierno de Junts pel Sí ha vuelto a toparse con otra piedra en el camino para que la CUP apruebe sus cuentas. En esta ocasión es el proyecto BCN World. Los anticapitalistas sostienen que su aprobación definitiva, que se produjo ayer, será “un elemento” que deberán tener en cuenta para aprobar los Presupuestos y negaron que haya consenso sobre el plan. El consejero de Territorio, Josep Rull, respondió que en las cuentas de 2017 “no hay ninguna partida” dedicada al megacomplejo de ocio y casinos y advirtió de que “tiene que ser posible separar los dos elementos”.

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La Comisión de Política Territorial y Urbanismo de Cataluña aprobó ayer, con 24 votos a favor y 3 abstenciones, el plan director urbanístico de lo que se ha bautizado como Centro Recreativo y Turístico (CRT) de Salou y Vila-seca, y que popularmente se sigue conociendo como proyecto BCN World. La luz verde de la Comisión era el último trámite que faltaba antes de abrir el concurso para que Melco, Hard Rock y Grup Peralada entreguen sus propuestas.

El consejero Josep Rull y Damià Calvet, director del Instituto Catalán del Suelo (Incasòl), desgranaron las características de un proyecto que, dicen, convierte a la Costa Daurada en un destino turístico de “primerísimo nivel” e inyecta “puestos de trabajo y prosperidad” a un territorio que viaja en el furgón de cola de la tasa de empleo.

Hasta 4.000 empleos

El consejero defendió que el plan ha ido mejorando con el tiempo y que, pese a incorporar algunas de las 16 alegaciones recibidas, respeta los parámetros básicos que avanzó en junio el vicepresidente Oriol Junqueras. Sin embargo, el líder republicano habló entonces de 10.000 empleos directos y Rull los limita a una horquilla de entre 2.000 y 4.000 cuando el recinto opere a pleno rendimiento. “Es un proyecto importante para el territorio y abre oportunidades a la gente”, aseguró Rull.

Rull, Calvet y sus colaboradores más estrechos en este asunto, esto es el director general de Ordenación del Territorio, Agustí Serra, la jefa del departamento de Presidencia, Elsa Artadi, y el secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, aludieron a que el diseño definitivo de BCN World responde a un “consenso” de muchos actores. La mayoría de ellos no se quisieron perder ayer la rúbrica final del plan, pero no pasó por alto la ausencia del patrón de Convergència en Tarragona, Josep Poblet. El presidente de la Diputación y alcalde de Vila-seca, se ha pasado meses defendiendo la necesidad del proyecto pero se perdió el desenlace final excusándose en unas vacaciones.

La CUP puso en duda que exista consenso. Sergi Saladié, diputado por Tarragona, abundó en la tesis crítica defendida por la formación anticapitalista y redujo el plan a una operación urbanística “para revalorizar unos terrenos de La Caixa”. El diputado aludía al pago de 110 millones de euros que recibirá la entidad por los solares. “La Generalitat se ha querido involucrar en echar una mano a La Caixa”, denunció Saladié, quien abrió la puerta a posibles consecuencias para el Gobierno de Junts pel Sí. “Las asambleas y las organizaciones políticas que dan apoyo a la CUP lo tendrán en cuenta a la hora de valorar globalmente si avalan los presupuestos”, añadió.

La Generalitat entiende que presupuestos y BCNWorld son debates distintos y se acoge a un estudio de la Universitat Rovira Virgili (URV) para tratar de convencer a los escépticos de que sería un desatino poner trabas al proyecto, cuya urbanización empezará en verano. En concreto, según ha hecho público la Generalitat, la URV calcula que las obras del nuevo BCN World emplearán a 12.000 personas y que una vez abierto incrementará en al menos tres millones el número de turistas anuales a la zona (actualmente se rozan los 4,5 millones de visitantes). En este contexto, se estima que sumará 1,7 millones de pernoctaciones a los 17 millones que se registran ahora.

El catedrático Juan Antonio Duro es el coordinador del estudio sobre el impacto que tendrá la puesta en marcha del complejo de ocio. Prevé que los tres millones de clientes anuales pueden llegar a ser cinco millones (PortAventura suma cuatro millones), y que realizarán un gasto total de entre 860 millones y 1.145 millones de euros.

El diputado Saladié, que es profesor de Geografía en la propia URV, mantiene que “todas las cifras que han salido son inventadas”. “Nadie ha visto ni un proyecto técnico ni un plan de negocio que las sustente”, denunció.

Damià Calvet defendió ayer que la mejor prueba de que el proyecto presenta señales de viabilidad económica es que Melco, Hard Rock y Grup Peralada han abonado cada uno la fianza de 2,5 millones de euros que exigía la Generalitat para poder optar al concurso.

El Ejecutivo catalán no desaprovecha la ocasión para recordar que los casinos ocupan solo un 4% de los 745.000 metros cuadrados sobre los que se desplegará BCNWorld. Hoteles, en un 57%, teatros y recintos de ocio, un 16%, y usos comerciales, un 7%, acaparan el diseño. Hasta que las empresas no presenten sus propuestas se mantiene la incógnita respecto a cuántos casinos habrá.

Se pueden llegar a licitar hasta tres licencias, pero la Generalitat sostiene que como máximo se van a abrir dos casinos. Melco y Hard Rock van a concurrir al concurso en alianza y, si ganan, cada empresa abrirá su casino respectivo. Grup Peralada, que opera tres de los cuatro casinos que hay en Cataluña, presenta su proyecto en colaboración con la malaya Genting y, en caso de que gane, inauguraría una sola sala de juego. Solo si los tres aspirantes presentaran una propuesta conjunta se podría dar lugar a la apertura de tres casinos, pero en la Generalitat lo ven poco probable porque Genting es competidor directo de Melco y de Hard Rock.