Barcelona, ciudad ‘fiestera’
La escritora e ilustradora Teresa Duran reivindica el carácter festivo de la capital
Barcelona tiene fama por muchas cosas: por su arquitectura, por su urbanismo, por la capacidad de atraer turistas, como un buen lugar para emprender negocios. ¿ Y de ciudad festiva? “Rotundamente sí”, sostiene la escritora e ilustradora Teresa Duran que reivindica esa faceta para la ciudad: “Un vistazo a todo tipo de celebraciones que se suceden en el calendario anual en todos los barrios de la ciudad te da una idea de que a Barcelona le va la fiesta, especialmente a los miles de ciudadanos que las organizan de forma desinteresada”. A Duran le encargó el Ayuntamiento de Barcelona y la editorial Triangle Books un libro sobre esa faceta y el resultado ha sido Barcelona festes. Una publicación en la que manda la fotografía acompañada de pequeños textos de Duran explicativos de las tradiciones que a veces están complementadas con ilustraciones del Costumari Català, de Joan Amades, o de Ricard Opissso, entre otros.
Que la ciudad es fiestera está claro en algunas de las cifras que aparecen en el libro: el conjunto de celebraciones atrae cada año a 8,3 millones de personas. Y para realizarlas se implican 117.000 personas a través de 500 entidades que ceden 12 millones de horas de trabajo anuales de forma desinteresada.
En el libro —con los textos en castellano, catalán e inglés— están las fiestas más conocidas, como la Mercè, Sant Jordi, Carnastoltes o la celebración de fin de año pero también celebraciones menos famosas, como la fiesta que se celebra en un puñado de calles que tocan a Santa Maria del Pi el 23 de marzo en memoria de un ciudadano, Josep Oriol, que vivió allí a finales del siglo XVII y que fue proclamado santo por la ayuda que prestó a personas desvalidas. “Aunque el personaje más popular de esa fiesta es el gegantó Perot lo Lladre que en este caso no entra en las tiendas para robar, como hacia su antepasado en el barrio, sino para repartir monedas de chocolate”.
Duran, escritora de decenas de libros infantiles y juveniles, ha descubierto como algunas de las tradiciones han cambiado en los últimos años: “la fiesta de la Palma de Ramos está claramente a la baja y, por contra, la de Santa Rita —cada 22 de mayo y más localizada en la plaza de Sant Agustí— es cada vez más popular, probablemente por la devoción que le tienen la población sudamericana”. Y otras curiosidades, como la Fiesta del Cañón del barrio de la Barceloneta en la que cada año, por las fiestas de Sant Miquel, el 29 de septiembre, un cañón dispara caramelos desde que fue fundido en 1912 en los hornos de La Maquinista, la que fue una de las señas de identidad de ese barrio durante décadas. “Yo creo que es un libro que puede ser interesante para los barceloneses, para conocer mejor sus tradiciones y fiestas, aunque también puede funcionar muy bien entre forasteros curiosos”, apunta Duran que no duda en involucrarse en primera persona en las explicaciones: “por supuesto, si hablas de fiestas no puedes utilizar un tono académico”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.