Sant Cugat dio un trato de favor a dos constructoras donantes de CDC
Una comisión revela pagos sin justificar a Teyco y permisividad a otra empresa que donó 60.000 euros
La llamada comisión Teyco del Ayuntamiento de Sant Cugat ha sacado a la luz nuevos favores del Consistorio a constructoras que hacían importantes donaciones a Convergència (CDC, hoy Partit Demòcrata Europeu Català) mientras trabajaban para el municipio.Las conclusiones de la comisión, que serán presentadas este miércoles, revelan cómo se permitió a una compañía, Bruesa Construcciones, dejar un proyecto a medias en 2008 pagando solo una parte de los costes que ello causó al Ayuntamiento. Poco después, Bruesa donó 60.000 euros al partido. La comisión también revela cómo Sant Cugat pagó a Teyco 126.000 euros por trabajos inexistentes en la construcción de una pista de atletismo.
Teyco es una de las principales empresas investigadas en el caso 3% por financiar ilegalmente a Convergència a través de comisiones por obra pública. El Juzgado de Instrucción 3 de El Vendrell (Tarragona) y la Fiscalía Anticorrupción están al cargo de las pesquisas. Fue el estallido del caso y la involucración de Sant CUgat en él lo que llevó a la oposición municipal a exigir la apertura de la comisión de investigación.
Las conclusiones ya han sido remitidas al juez tras recibir los votos a favor de todos los partidos de la oposición —ERC, CUP, Ciutadans, PSC, ICV y PP—, mientras que Convergència, que gobernaba con mayoría absoluta en el momento de los hechos, ha votado en contra. La oposición también tiene previsto llevar al consejo de administración de Promusa, la empresa municipal que gestionó las obras, la reprobación de su gerente, Lluís Hosta.
Estos nuevos casos se suman al publicado por este diario en octubre de 2015, que reveló que Convergència recibió el 3% exacto —134.00 euros— de las obras de construcción de un pabellón polideportivo. En esa ocasión, Sant Cugat también dispensó un trato de favor a la UTE ganadora del concurso, a la que permitió recuperar los 240.000 euros de fianza pese a dejar las obras sin hacer. El Consistorio atribuyó el hecho a un error del secretario municipal. Este caso, sin embargo, no ha sido estudiado por la comisión, que se limitaba a estudiar los proyectos en los que Teyco hubiera estado involucrado. Teyco onó entre 2008 y 2009 un total de 118.000 euros a Convergència.
Los hechos ahora investigados arrancan en 2006, cuando Promusa adjudicó a Bruesa la construcción de un edificio de viviendas sociales por 6,4 millones de euros. La constructora, sin embargo, entró en una delicada situación financiera que le impidió acabar el proyecto. En abril de 2008, el Ayuntamiento aceptó que Bruesa abandonara las obras y le abonó 2,6 millones por los trabajos hechos, aunque también le impuso una indemnización de 300.000 euros para el Ayuntamiento. Esta cantidad, sin embargo, era solo una parte del perjuicio que el parón de las obras supuso para Sant Cugat. Según las conclusiones de la comisión, la gerencia de Promusa aceptó “ser más permisiva y no pedir todo lo que debía pedirse [a la empresa] a cambio de salvar otras obras” que Bruesa llevaba a cabo en el municipio.
Seis meses después de esta decisión, en octubre de 2008, y pese a la delicada situación económica de Bruesa —que entró en concurso poco después—, la constructora hizo una donación de 60.000 euros a la fundación CatDem de Convergència, según las cuentas de la entidad.
El proyecto abandonado por Bruesa fue sacado de nuevo a concurso por Sant Cugat, que adjudicó las obras para completar el inmueble a Teyco en marzo de 2009 por 4,6 millones de euros. Esta adjudicación está en el centro de las investigaciones del caso 3%, ya que la Guardia Civil halló en casa de Jordi Sumarroca, consejero delegado de la empresa, una anotación manuscrita que calculaba el 3% del importe de adjudicación. Las conclusiones destacan que el Consistorio asumió finalmente unos sobrecostes en la obra por 481.000 euros por varios conceptos.
Los trabajos de lacomisión Teycotambién ha descubierto otros pagos supuestamente irregulares a la constructora. En concreto, se trata de las obras de una pista de atletismo adjudicadas en 2010 a una UTE participada por Teyco por 1,17 millones de euros. Las conclusiones destacan el Consistorio asumió unos sobrecostes de “126.000 euros sin justificación” debido a la presencia en el suelo de varios blandones, zonas donde el terreno se deforma al estar menos compactado.
La comisión destaca que "los estudios geotécnicos" y las "notas técnicas" del proyecto no citan en ningún momento la existencia de blandones. Aún más, califican el suelo de la zona como "apto y adecuado para realizar en ellos los trabajos previstos". Por todo ello, la comisión censura "el hecho de que la dirección facultativa validara un gasto" cuya causa no consta en "los informes del geólogo del Instituto Catalán de Geotecnia".
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