La gestión de Comín con el Hospital General solivianta a los trabajadores

Las idas y venidas del consejero de Salud, Toni Comín, con la dirección del Hospital General de Cataluña —el Departamento ha lanzado una oferta de compra sobre el centro— , ha soliviantado a los trabajadores del centro sanitario, propiedad del grupo empresarial Quironsalud. Decenas de empleados se concentraron ayer a las puertas del hospital para censurar la gestión de Comín en el proceso de desprivatización de la actividad pública que realiza el centro y exigir al consejero "voluntad de acuerdo y discreción" en las negociaciones.

Hasta hace pocos meses, la vinculación de Salud con el Hospital General de Cataluña (HGC) tenía los días contados. Caducaba, de hecho, a final de año, cuando vence el contrato de actividad con el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) — le contrataba alrededor de 6.200 ingresos por un presupuesto anual de unos 13,5 millones de euros (el 21% del presupuesto total del hospital)—. Sin embargo, Comín propuso por sorpresa hace unos días la compra del hospital por 50 millones de euros. La idea, según el consejero, es ahorrar "inversiones futuras" en dos hospitales que estaban planificados en Rubí y Cerdanyola para cerrar el mapa sanitario catalán. La empresa, sin embargo, negó la existencia de tal oferta y advirtió que el hospital "no está en venta".

Los empleados se posicionaron ayer en favor de Quironsalud desplegando una pancarta que rezaba: "No hay oferta. El hospital no está en venta". "Basta de intoxicaciones mediáticas, de titulares sensacionalistas, de insultos y amenazas, de mentiras, de desestabilizarnos, de asustar trabajadores, pacientes públicos y privados y aseguradoras", criticaron los trabajadores en un comunicado.

Empleados y directivos insisten en que el hospital "es viable economicamente" con o sin la ayuda de un concierto público pero advierten que, sin la vinculación con el Departamento de Salud, lo que está en juego "es el terciarismo". El centro se justifica en que cerca del 80% de la hemodinámica y la radioterapia del hospital es actividad pública y, sin el acuerdo con Salud, la empresa no podría mantener abiertos estos servicios, que ahora mismo sirven también para mantener el nivel de complejidad del hospital. "Somos un hospital con MIR y estudiantes en prácticas, somos un hospital universitario quequiere continuar atrayendo estudiantes y residentes y también queremos continuar atrayendo profesionales, los mejores, y con tanto revuelo mediático esto se hace difícil", lamentaron ayer.