La oposición en bloque tumba el Plan de Actuación Municipal de Colau

Garrotazo histórico en el gobierno de la ciudad de Barcelona que encabeza la alcaldesa Ada Colau. Todos los grupos de la oposición, desde el PP hasta la CUP, pasando por CiU, Ciudadanos y ERC, han votado este miércoles en contra de la aprobación del PAM, el Plan de Actuación Municipal. No había pasado nunca desde que en los noventa se inventó esta hoja de ruta de mandato coincidiendo con el primero tripartito que gobernó en el Ayuntamiento. El PAM, con todo, es un documento que marca objetivos, pero técnicamente no necesita aval político.

Las críticas de los grupos han sido durísimas, a pesar de que, cómo ha recordado la concejal de Participación, Gala Pin, en la elaboración del PAM han participado 39.000 personas, de las cuales 15.000 lo han hecho presencialmente y el resto por Internet. Y las propuestas han sido aceptadas en un 72% de los casos. Aun así, los cinco partidos han recordado que la propuesta más votada, cubrir la ronda de Dalt a su paso por Nou Barris, no figura en el plan.

Así, el debate en comisión se ha convertido en un rosario de reproches de los grupos hacia el gobierno municipal sobre su falta de diálogo y lo que han anunciado que harán y no han hecho. Cuestiones sobre la oficina de transparencia, el código ético, el cambio en el modelo de servicios sociales, la Barcelona ciudad refugio, el censo de pisos vacíos... mientras acumulan una polémica detrás la otra, la última por la exposición sobre el franquismo en el Born.

Desde el PSC, socio de gobierno de Colau, la veterana concejal Carmen Andrés ha lamentado el resultado de una votación que ha calificado de "inaudita". "Algo tendremos que hacer", ha admitido. El concejal de Presidencia, Eloi Badia, que es quien ha defendido el PAM como una herramienta para responder a las emergencias y hacer una ciudad más sostenible, ha reprochado a la CUP y ERC "no poder contar con sus propuestas". "Hoy quién pierde son los ciudadanos de Barcelona", ha cerrado.

"Votaremos que no por la falta de diálogo con el principal grupo de la oposición, porque estamos a las antípodas de lo que plantean y no compartimos teorías como el decrecimiento económico ni estamos de acuerdo con quien incumple las ordenanzas [en referencia al top manta ]", ha dicho Jordi Martí, edil de CiU. "Tienen que rectificar y ponerse las pilas. Menos fotos y viajes y más trabajar", ha añadido. Desde Ciudadanos, Paco Sierra, ha advertido al gobierno de su "debilidad e incapacitado para seducir". Àngels Estellés, del PP, ha considerado que el plan paraliza la ciudad y está hecho "desde el revanchismo con finalidades ideológicas".

Por parte de ERC, su cabeza de filas, Alfred Bosch, ha calificado el PAM de continuista: "No vemos donde está el cambio, vemos un plan inmovilista. Lo habrían podido hacer Hereu y Mayol con el PSC que echó a Pasqual Maragall, el mejor alcalde que ha tenido la ciudad". "Se han tragado un sapo y, si no vigilan, se tragarán la balsa entera. Reflexionen", ha dicho. El turno lo ha cerrado Josep Garganté, de la CUP, que ha recordado que su grupo "fue crítico con el proceso participativo", y ha criticado que el PAM sea "un brindis al sol vacío de contenido".