Urbanos y mossos denuncian que trabajan en un “edificio enfermo”

Doce sindicatos de Guardia Urbana de Barcelona, Mossos d’Esquadra, Bomberos de Barcelona y del Sistema de Emergencias Médicas se han plantado esta mañana delante del edificio de la sala conjunta de mando y el centro de gestión de emergencias de Barcelona, en la calle Lleida, para denunciar que el inmueble es un “edificio enfermo” cuya arquitectura y los campos electromagnéticos que recibe ha disparado el número de enfermos de cáncer entre los funcionarios.

Xavier Morón, portavoz del Sindicato de Agentes de la Policía Local (SAPOL), anunció ayer que las doce formaciones sindicales han organizado "una plataforma para denunciar que en diez años ha habido más de 15 casos de cáncer. Hay el 400% de casos más que entre personas que no hayan trabajado aquí”. Los representantes sindicales aseguran que los datos de los que disponen están incompletos. "Ahora mismo trabajan en las salas 360 personas pero hay compañeros que han estado unos años y luego han sido destinado a otro lugar”, ha destacado Pere Martínez de Bomberos.

“Yo estuve siete años y medio allí dentro y tardé más de un año en poder huir de allí”, denuncia Jordi Briz, un bombero que asegura que las condiciones en las que trabajó dentro del edificio no eran las correctas y que, además, ahora teme por su salud.

“Nadie quiere venir a las salas porque es peligroso”, afirma otro. El mosso d’esquadra Pere Peña asegura que los trabajadores están afectados por campos electromagnéticos pero “solo es una parte del problema, hay instalaciones y materiales obsoletos, ventilaciones inadecuadas, ventilación de tipo partículas del aire, humedad… que hace que las medidas de salubridad sean deficientes a parte de otras consideraciones sobre la seguridad de la sala”.

La plataforma culpa de la falta de soluciones tanto al Ayuntamiento como a la Generalitat y aseguran que los estudios que han realizado las administraciones son incompletos.