Barcelona pierde el 30% de los quioscos de prensa en cinco años

Barcelona tenía 399 quioscos de prensa en 2011. Cinco años después, en la ciudad hay 339 quioscos, de los cuales 289 se mantienen activos y 50 están vacantes. La reducción de puntos de venta activos es de un 27,5% respecto a hace cinco años. El Ayuntamiento anunció en agosto de 2015 un plan estratégico para mantener vivo un sector que sufre el declive de la venta de publicaciones. El documento todavía se encuentra en fase de evaluación de los datos del mercado, según el gobierno municipal. El Ayuntamiento espera que “en los próximos meses” —previsiblemente en 2017— se acuerde el texto con el sector.

Cristina Anés es presidenta de la Asociación Profesional de Vendedores de Prensa de Barcelona (APVPBP). Anés asegura que la coordinación del plan estratégico está parada por el relevo el año pasado de los responsables del área de Patrimonio del Ayuntamiento de Barcelona. “Nos comunicaron que en 2016 celebraríamos una mesa redonda para debatir propuestas pero este encuentro todavía no se ha celebrado”, lamenta Anés. La asociación mantuvo en 2015 dos reuniones con el Ayuntamiento en las que sugirió introducir nuevos servicios de venta tecnológicos y la ampliación de la publicidad.

Anés apunta que, además de la crisis de la venta de publicaciones, el principal problema de los quiosqueros son las exigencias de las empresas de distribución que dominan el mercado. La APVPBP calcula que un quiosquero tiene que aportar de media 12.000 euros de fianza para recibir los productos de los distribuidores, más unas cuotas semanales de hasta 100 euros. “Los quioscos son un sector en peligro de extinción, y la situación todavía es peor fuera de Barcelona”, concluye la presidenta de la entidad.

Los quioscos de prensa son una concesión municipal. La última renovación de las licencias de estas instalaciones se produjo en 2014 y es válida hasta 2030. Los titulares de las licencias pagan un canon mensual que en total suma 1.731 euros anuales, excepto los 11 quioscos de prensa ubicados en La Rambla, que pagan 9.372 euros al año. Los quioscos del paseo de Gràcia y de la plaza de Catalunya han de pagar una cuota anual de 6.477 euros.

50 quioscos cerrados

La normativa municipal establece que las licencias de los quioscos inactivos deben ser revocadas y deben volverse a conceder; si nadie pide y se hace con la licencia, en un plazo de tiempo no determinado, la instalación se retira de la calle. En 2014 se retiraron 50 quioscos de la vía pública, dejando el total en los 339 actuales. Hoy hay 50 quioscos inactivos, el 12% del total; hace tres años, este porcentaje era del 30%. El descenso de las ventas de prensa diaria y las limitaciones para vender productos no vinculados al negocio central son las principales causas de la crisis del sector. Hace 20 años, en 1996, en Barcelona había 440 quioscos de prensa.

El Ayuntamiento de Barcelona explica que la gran mayoría de quioscos son de titulares de una sola licencia. Las excepciones son la APVPBP, que tiene 2 quioscos, y sobre todo el Colegio de Periodistas, que tiene 13. La mayoría de los quioscos del Colegio de Periodistas, en La Rambla y el paseo de Gràcia, son una concesión heredada de la Asociación de Prensa de Barcelona durante la época predemocrática.

Fórmulas de reactivación

Un informe de 2013 de la Mesa Sectorial de los Medios de Comunicación de Cataluña sugería que la manera de reactivar la “difusión tradicional de prensa” pasa por una reducción del IVA, del Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI), “mejoras de los acuerdos con Correos y distribuidores, revisión de las concesiones para que el concesionario tenga que mantener abierto el quiosco, o apoyo para que se puedan pagar las fianzas que piden los distribuidores”.

Esta mesa sectorial también pedía “una liberalización de los puntos de venta, para favorecer la presencia de prensa en pequeñas y medianas superficies comerciales”, una propuesta que añadiría competencia para los quioscos en la calle.