Bailando en medio del parque y con oferta gastronómica

Inaugurado en 1986, el parque Enrique Tierno Galván es uno de los pocos enclaves con los que cuenta la ciudad de Madrid para el esparcimiento y el disfrute de la naturaleza dentro de su almendra central. Su particular localización, próximo a Méndez Álvaro y casi en el limite de la M30, ha hecho que mucha gente lo vea como un espacio alejado del centro y no haya tenido el uso que debiera. Sin embargo, sus diferentes atracciones siguen intactas: vegetación abundante, multitud de clases de árboles, estanques, praderas, rutas, unas increíbles vistas que permiten divisar la zona sur de la capital y un magnífico auditorio de casi 5000 plazas. “Las instalaciones son las ideales para celebrar un evento al aire libre”, explica Ariana Díaz, responsable de Brunch in the Park, un pequeño festival de música electrónica que durante los próximos cuatro domingos ocupará parte del recinto entre la 13.00 y las 22.00.

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Tras el fabuloso éxito de sus delegaciones en Barcelona y Lisboa han decidido apostar por Madrid. En la ciudad condal se ha convertido en una actividad dominical más. El pasado domingo despedían la temporada veraniega con el cartel de completo, más de 9.500 personas pudieron bailar al son de Radio Slave, Dubfire —mitad del dúo Deep Dish—, Traumer y Cora Novoa en los jardines de Joan Brossa, en la montaña de Montjuic.

“Esperamos que tenga la misma acogida que en Barcelona. Pensamos que podemos cubrir un hueco que existe”, comenta su directora. Por el ritmo de entradas que llevan vendidas se confía en llegar a un aforo de 3.000 personas, aunque repiten que están preparados si hubiera una asistencia mayor.

Todo puede pasar viendo el cartel que han realizado para esta primera cita: un showcase del sello de John Talabot, Hivern Discs, que contará con el propio Talabot y los productores JMII en directo y Marc Piñol a los platos. A la selección catalana hay que sumar al artista alemán Barnt. Todos muy cercanos a ese sonido elegante y oscuro tan de moda hoy en día, pero que no deja de lado propuestas más arriesgadas y, en algunos casos, experimentales.

Pinchadiscos, en cualquier caso, que miran a la pista de baile y son un claro ejemplo de lo que está sucediendo dentro del techno y el house más innovador. Todos ellos serán los encargados de dar vida a esta discoteca al aire libre, que también tendrá un espacio para niños, donde habrá futbolines, hinchables y malabares, una completa oferta gastronómica surtida por foodtrucks especializados en croquetas, crêpes y comida vegetariana y una zona de mercadillo con diferentes marcas locales.

“Nuestro principal objetivo es crear una experiencia completa”, comenta Díaz. “Queremos compartir con Madrid el trabajo de algunos de los mejores artistas electrónicos mientras se pasa un buen día”. Las próximas citas también tienen una mezcla interesante de nombres internacionales y de aquí. A señalar en rojo la visita de Moodymann y Octave One, con Sau Poler y Viktor Flores (2 de octubre) y de Tiga y Damian Lazarus, con Javi Redondo (9 de octubre).