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“La consulta legal y acordada ya no tiene espacio”

Parlon dice que quiere evitar el "pasteleo" y que la militancia debe votar para elegir al líder del PSC

Núria Parlon, en su despacho de la alcaldia
Núria Parlon, en su despacho de la alcaldiaJoan Sánchez

Núria Parlon (1975) cumplirá en noviembre siete años como alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, tras sustituir a Bartomeu Muñoz por el escándalo del caso Pretoria. Gobierna con mayoría absoluta su ciudad natal y se ha consolidado como un valor muy en alza del PSC. Tanto, que competirá con Miquel Iceta en las primarias del 15 de octubre para elegir al primer secretario.

La alcaldesa siempre defendió el derecho a decidir, incluso cuando el PSC renunció a él en su programa de las autonómicas de 2015, pero ahora también ha evolucionado en su planteamiento. “No quedaba otra alternativa que modular esa posición. La consulta legal y acordada ya no tiene espacio porque solo se quiere consultar sobre la independencia. El PSC no puede defender eso ni el referéndum unilateral”, dice.

Su razonamiento coincide plenamente con la mayoría de los diputados, alcaldes y otros cargos electos que la apoyan y que la han animado a intentar asaltar el liderazgo del PSC. Unos más visibles que otros, pues no todos los que la respaldan figuran en la lista presentada el pasado jueves en Santa Coloma de Gramenet.

Parlon censura veladamente a Iceta por proponer en la ponencia marco del congreso la vía canadiense (la elaboración de una ley para celebrar un referéndum legal si fracasa la reforma constitucional que defienden los socialistas). Aquella propuesta quedó finalmente aparcada tras un tumultuoso consejo nacional. Parlon no intervino en aquella reunión y no suele hacerlo en las ejecutivas del PSC, pese a que es la viceprimera secretaria. Es decir, la número dos.

“El PSC es un partido de pactos y acuerdos, alguien ha de empezar a tejer alianzas porque tenemos una crisis institucional sin precedentes. Aún así, somos tan sofisticados y responsables que nos hemos tirado a la piscina y eso ha despistado un poco a la gente”, asegura con ironía sobre la propuesta de la vía canadiense.

La aspirante promete que mantendrá su candidatura y que no repetirá el plantón protagonizado en junio de 2014, cuando se la esperaba en otro consejo nacional para relevar a Pere Navarro y anunció que se retiraba a las puertas de la sede socialista. “Sí, quiero liderar el PSC, quiero que haya dos o más candidaturas y que se vote, que se evite el pasteleo, pero eso no es incompatible con que pactemos, antes, durante y después de las primarias”.

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Su voz se eleva si se le cuestiona que eso se antoja en apariencia incompatible y que no se conocen precedentes como los que plantea en los procesos de primarias socialistas. Salvo que lo que se pretenda es que la militancia avale un pacto de lista única entre candidatos que ella niega que se vaya a producir. “Iceta me ha propuesto una bicefalia y hay que estudiarla, claro que sí, pero hay que hacer las primarias y si gano le ofreceré un pacto para no perder su talento”, dice.

Parece que esa bicefalia se antoja una repetición de la que protagonizaron Joan Herrera y Dolors Camats en Iniciativa per Catalunya, pero Parlon tampoco aclara. “Hay que ir a primarias por separado y después se puede buscar esa fórmula, pero no entre Iceta y yo”, explica. Cuando se le pregunta si lo que pretende es ser candidata a la Generalitat responde de manera previsible. “Las primarias de ahora son para escoger al líder del PSC”.

Más adelante, constata la evidencia. “El discurso de Iceta y el mío es muy parecido, por eso estamos en el mismo partido. Podemos diferir en la estructura y la cultura organizativa, donde hay que hacer cambios rompedores, pero en el PSC no sobra nadie, falta gente”, dice, una frase inversa a la que en su día acuñó Antonio Balmon, alcalde de Cornellà, reclamando que se fueran del PSC los integrantes del sector más catalanista, como así sucedió finalmente a medida que avanzaba el proceso soberanista. Balmon, en otro tiempo un valedor de Parlon, no ha incorporado su firma a la lista de apoyos.

Durante la entrevista la alcaldesa lanza mensajes que se antojan contradictorios, pero niega que puedan leerse así y zanja el tema. “Voy a ir a primarias hasta el final, no presenté mi candidatura para pastelear. Es necesario que el partido se mueva y que la militancia escoja”.

La alcaldesa apoyó a pies juntillas la candidatura de Eduardo Madina para liderar el PSOE, pero recuerda que Pedro Sánchez la nombró en su equipo de expertos. En caso de que ganase a Iceta, ambos aplaudirían por igual su victoria en las primarias. Votó en contra del acuerdo del PSOE con Ciudadanos, pero cree que el secretario general del PSOE “ha aprendido de un error que no nos daba una mayoría aritmética y que nos ataba de pies y manos”.

También se confiesa “amiga” de la presidenta andaluza Susana Díaz, con la que protagonizó un acto político el 22 de julio en L'Hospitalet que se interpretó como un intento de debilitar a Sánchez e Iceta para ir allanando el camino en Cataluña cuando llegue la batalla interna del PSOE.

Parlón rechaza tener que elegir entre la presidenta andaluza o Sánchez para liderar el partido. “Hay que apoyar a Sánchez para que explore una mayoría alternativa a Mariano Rajoy y eso es lo que estamos haciendo todos”. También el PSOE andaluz, dice, “porque a veces se publican cosas que se sacan de contexto”.

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