Lupa, Brook, Platel y Ostermeier en el cuarto de siglo de Temporada Alta

Krystian Lupa, Peter Brook, Milo Rau, Alain Platel, Thomas Ostermeier, Oskaras Korsunovas, Fabrice Murgia y Mauricio Kartun son algunos de los grandes nombres internacionales que se podrán ver en el Festival Temporada Alta del 30 de septiembre al 4 de diciembre. En total, 100 espectáculos de teatro, danza, circo, cine y música, se darán cita en este festival “de referencia del sur de Europa”. Treinta de ellos internacionales, 29 producciones y coproducciones y 61 propuestas de autoría catalana.

Para su director artístico, Salvador Sunyer, Temporada Alta “se ha posicionado como oasis teatral del sur de Europa”, acercando al público estrenos y propuestas tanto nacionales como internacionales de gran y pequeño formato. Lo hace, asegura, “erigiéndose como motor de creación escénica, buscando la proyección internacional sin dejar de fomentar la autoría catalana y promoviendo la joven creación, con el público como un actor principal de la programación, e implicándose social y localmente”.

Durante más de dos meses se podrán ver 158 funciones de 100 espectáculos en 28 escenarios diferentes de una decena de localidades, entre ellas, además de Girona y Salt, Torroella de Montgrí, Sant Cugat del Vallés, Fornells o Celrà.

El encargado de levantar el telón del aniversario del Festival en el Teatro Municipal de Girona será Lluís Pasqual con In memoriam - La quinta del biberón-, una coproducción entre el Festival y el Teatre Lliure que nace a partir de testimonios de la Batalla del Ebro.

De la programación extranjera, procedente de 18 países, destacan las propuestas -casi todas ellas estrenos en el Estado o en Cataluña- de Milo Rau, que presenta Mitleid, teatro político sobre el drama de los refugiados en el Congo; Thomas Ostermeier con La Mouette, versión en francés de La Gaviota de Anton Chejov o Battlefield, de Peter Brook el director extranjero que más veces ha participado en el Festival, diez.

En el ciclo teatral Conexión con Iberoamérica se ha programado, entre otros, al argentino Mauricio Kartun que presentará Terrenal y a los mejicanos Lagartijas tiradas al sol, habituales del festival, que presentarán tres espectáculos de teatro documental. Tras la buena acogida del año pasado, se celebra por segunda vez el ciclo Conexión Flandes, en el que se explora la escena teatral flamenca, una de las más dinámicas de Europa. Algunos de los nombres invitados son Alain Platel, que presentará Nicht Schlafen,obra creada a partir del mundo musical de Mahler y las polifonías africanas y Rocío Molina, referente en el mundo del flamenco contemporáneo, que presentará una nueva producción. 

El festival de Otoño de Cataluña hace también una clara apuesta por el talento nacional con espectáculos de directores y dramaturgos de renombre como Pasqual, Rigola, Miró, Lázaro García, Oriol Broggi o Lluïsa Cunillé.

Algunas de la treintena de producciones y coproducciones que presenta el festival son estrenos absolutos, como Cúbit, de Josep Maria Miró, en coproducción con La Ruta 40; Un obús al cor, de Wadji Mouawaddirigida por Oriol Broggien coproducción con La Perla 29 o Who is me. Pasolini, de Àlex Rigola.

La banda sonora del Festival se encargarán de ponerla con sus conciertos Rufus Wainwright, que presentará su último disco Sonnets; Paul Fustercon su último álbum Go/Between, Jorge Drexler o Rosario Flores, además de los Manel, Andrea Motis y Joan Chamorro. Desde hace años el Festival también programa cine, este año ha seleccionado siete películas, muchas de ellas pre-estrenos. Uno de los cineastas que visitará esta edición será Agustí Villaronga con El Testament de la Rosa, su homenaje a Rosa Novell.

Las entradas se pondrán a la venta el próximo día 7 de septiembre.

El festival de otoño de Cataluña tiene este año el presupuesto inicial más elevado de su historia, -sólo superado al cierre por el del año pasado- con 3.075.700 euros. “El mismo presupuesto global que el espectáculo inaugural del Festival de Avinyó”, ha destacado Sunyer. El director ha puesto especial énfasis en que esta edición es la que cuenta con una mayor aportación de empresas privadas, 895.700 euros, frente a los 625.500 del año anterior. La Generalitat, que en 2015 lo subvencionó con 518.800 euros, este año lo hace con 700.000 euros, más que justificados según el consejero de Cultura Santi Vila.

En esta edición Temporada Alta abre una línea nueva en el apartado social y aparte de facilitar la asistencia a la población con riesgo de exclusión social pone el énfasis en la educación. El espectáculoLa llavor del foc, dirigida por Carlota Subirós, se ofrecerá gratuitamente en las escuelas de Girona y Salt. 

En sus 25 años de vida, Temporada Alta se ha posicionado como festival de referencia en Cataluña y en el sur de Europa con 1.302 espectáculos, 446 de ellos internacionales de 41 países diferentes, 291 producciones la mitad de las cuales han sido estrenos absolutos y 623.076 espectadores. Las 39.938 entradas se pondrán a la venta el próximo día 7 de septiembre. 

Este año la mirada del festival parte de un momento, ha apuntado Sunyer, “en que especialmente en los países del sur de Europa hay un problema, y es que se considera que la cultura es una cosa inútil o como mínimo superflua, un malgasto o una cosa para minorías muy pequeñas, y esa idea ha ido calando poco a poco en todos los ambientes”. En este sentido ha hecho una acérrima defensa de la cultura en términos generales, de la que ha dicho “es la única alma que tiene un país, la única que lo cohesiona”. Estamos en un momento, según él, que “corremos el riesgo que se vaya desmontando la cultura simplemente menospreciándola y cuando se desmonta se acaba desmontando una sociedad libre”.