¿De qué se quejan los madrileños?

Los madrileños llevan tiempo informando sobre lo que no funciona en la capital. En los primeros siete meses del año, han tramitado al Consistorio 63.754 denuncias por cubos de la basura y contenedores rotos o desaparecidos, que a razón de estos datos se pueden considerar como la verdadera pesadilla de los ciudadanos. El Ayuntamiento recibió de media 260 quejas diarias relacionadas con los contenedores, incluyendo las peticiones ciudadanas para su vaciado, lo que se traduce en un 9,3% de avisos más con respecto a los primeros siete meses de 2015, cuando las denuncias fueron 58.290.

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El segundo asunto que más fastidia a los ciudadanos es el servicio de recogida de los muebles. Hasta finales de julio, el portal del Ayuntamiento que recoge las denuncias de los usuarios recibió 43.488 denuncias de incidencias, que en julio crecieron exponencialmente.

El servicio de recogida del Ayuntamiento pretende resolver el problema de los enseres abandonados en la calle. Una práctica prohibida por ley que, sin embargo, está aún muy extendida, tal y como puede comprobarse diariamente. En general, la suciedad de vías y plazas hizo que los ciudadanos levantaran el teléfono para quejarse al Consistorio más de 34.760 veces, un 10% más que en 2015.

BiciMad, el servicio de bicicletas públicas, que se puso en marcha en 2014 para disuadir sobre el uso de vehículos contaminantes, es otro asunto que despierta miles de quejas de los ciudadanos. Pese a su mejora con respecto a 2015 (hasta julio el Consistorio registró un descenso de un 9% de denuncias, hasta los 46.234 avisos), este año los usuarios reclamaron que los tótems de las estaciones no dispensan las tarjetas necesarias para el uso del servicio, o bicicletas dañadas y abandonadas en las calles.

Las averías en los parquímetros y las roturas de las bocas de riego son otras de las grandes asignaturas pendientes para el Consistorio. Estos dos capítulos sumaron hasta julio 28.195 y 26.472 quejas, respectivamente.

Con ellos, el Ayuntamiento también deberá ocuparse de los socavones en las aceras, que acumulan casi 20.000 peticiones y denuncias. La limpieza y mantenimiento de las zonas verdes, que suman miles de avisos de incidencias, también están en el centro de las preocupaciones del Gobierno municipal.

Entre los datos más curiosos, pueden destacarse las casi 4.000 llamadas que invocaron la recogida de animales muertos en las calles o las 2.400 peticiones de arreglos de las señales públicas. Por el contrario, las incidencias relativas a nevadas o heladas son las menos invocadas por los madrileños, con tan solo 12 avisos en los primeros siete meses del año.

Centro es el distrito que más quejas envió al Consistorio hasta julio. Se trata de un dato relevante si se considera que su población es inferior a otros distritos de la capital, como Carabanchel. Desde el Centro se enviaron hasta julio 48.722 quejas, mientras que las denuncias provenientes de Carabanchel fueron 14.115. Barajas, en cambio, es el distrito que menos incidencias registró (3.936), y Chamberí el segundo que más, con 20.736 avisos. Los barrios meridionales de Villaverde, Villa de Vallecas y Vicálvaro son los que suman el número más bajo de incidencias en el mapa metropolitano.