La Comunidad de Madrid indemnizará a los ganaderos por los ataques de buitres

Jorge Izquierdo explica que los buitres suelen atacar a vacas que están teniendo problemas al parir o a corderos recién nacidos, incapaces de defenderse. Eso, al menos, es lo que él les ha visto hacer con su ganado; tiene ovejas y vacas en Colmenar Viejo, un municipio de 47.000 habitantes, a 27 kilómetros al norte de la capital. En el último ataque, el pasado mes de julio, asegura que los buitres le mataron a cinco corderos; les pillaron con las manos en la masa cuando iban a llevarles agua.

Ahora que el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha accedido a indemnizar por los ataques de estos animales, Izquierdo recuerda cómo las primeras veces que lo denunció en las redes sociales, le trataron de loco. ¿Cómo iban a ir contra animales vivos estas aves carroñeras?, le decían. Pero lo cierto es que, como explicaba hace unos meses en este diario Javier de la Puente, biólogo de la ONG ornitológica SEO/BirdLife, “los buitres se volvieron más agresivos debido a la escasez de alimento, lo que les condujo a atacar a animales heridos o enfermos”. Esa escasez llegó con la prohibición, tras la crisis de las vacas locas, de abandonar animales muertos en el campo y en los tradicionales muladares de las explotaciones ganaderas de los que los buitres solían alimentarse.

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De hecho, una de las estrategias que se barajó para frenar los ataques de estas aves carroñeras (algunas de las cuales, como el buitre negro, están protegidas) fue volver a permitir dejar en el campo los cadáveres. Sin embargo, el Gobierno regional lo descartó por razones “sanitarias y ecológicas” y ha optado en su lugar por establecer unas indemnizaciones como las que se dan por los ataques de los lobos.

Animales heridos

El año pasado, la indemnización por ovejas o cabras (de 6 meses a 7 años) atacadas por lobos o perros asilvestrados era de 120 euros; y en el caso de vacas de 1 a 10 años, 1.200 euros. Las cuantías de este año se sabrán cuando se publique, previsiblemente el próximo mes, la orden que las regula. Aparte de la inclusión de los buitres, esta vez tendrá otra novedad importante: habrá indemnizaciones por los animales heridos en los ataques, para compensar económicamente el gasto en veterinarios. Hasta ahora, solo se indemnizaba si el animal resultaba muerto.

El año pasado, la Comunidad destinó 60.000 euros para estas ayudas. Sin embargo, solo se gastaron 46.000 euros con los que se compensaron un total de 91 ataques registrados en toda la región, asegura un portavoz de la Consejería de Medio Ambiente. Además, el plazo para notificar los ataques (que deben estar verificados por agentes de la autoridad como lo agentes forestales) se amplía de 48 a 72 horas, y el plazo máximo para la resolución será de tres meses desde la solicitud, añade.