Autocomplacencia
La portavoz de C's critica el triunfalismo del Ayuntamiento de Madrid tras los últimos datos de empleo
El Ayuntamiento de Madrid no tiene competencias sobre empleo. Esta frase escudo era la utilizada por el Gobierno de la ciudad para rebotar nuestras voces de alarma sobre el empeoramiento constante sobre los datos de empleo en el área metropolitana.
Esto ha sido así, hasta que ha dejado de serlo. La aparente mejoría que parecía presentar la EPA del segundo trimestre le ha llegado al Ejecutivo local como agua de mayo, y tiempo le ha faltado para recuperar las competencias que hasta hace dos días repelían. Han conseguido reducir el desempleo y esperan felicitaciones por ello.
Pero no era mayo, era junio lo que esperaba el gobierno. Llegaba el verano y con él miles de turistas que eligen descubrir nuestra ciudad, fenómeno que se repite año tras año consolidando el efecto estacional que el turismo produce en nuestra ciudad. Este año además, ha sido especialmente visible el circunstancial empuje producido porque algunas de las urbes que venían siendo competencia como destino, han dejado de ser entornos seguros.
Por todo lo anterior, los meses de verano nunca han sido meses que deban emplearse para calibrar el comportamiento del empleo, no resultan especialmente concluyentes ya que la tipología del empleo creado resulta ser caduco y de baja calidad. No obstante lo anterior, la tasa de paro desciende desde el 17,11% hasta el 15,52%. Esto es un hecho, y ahora toca analizar si existen razones que justifiquen el triunfalismo del consistorio, inoportuno en mi opinión en una ciudad con la tasa de paro como la de la que están llamados a gobernar.
Para empezar, reconocer que sí, que este Ayuntamiento si ha influido directamente en la tasa de paro. De hecho, el número de ocupados en el sector público aumenta en 4.300 trabajadores. Esta cifra resulta especialmente llamativa, por cuanto el número de asalariados de la administración local sube de 22.800 a 24.900, mientras que en la administración autonómica desciende el número de asalariados y en la administración central aumenta. En cualquier caso sí, es evidente que el atajo de emplear ayuda a mejorar los datos de empleo, pero esto tiene poco o nada que ver con mejorar el ecosistema para la implantación o crecimiento de las empresas en Madrid.
Por supuesto este dato no desmerece por sí solo el descenso en el porcentaje de desempleo. El balance de un trimestre exige un mínimo de rigurosidad, exige trascender de las cifras gruesas y poner la lupa en los detalles, y, en ocasiones, las medallas son incompatibles con un análisis más prolijo. En resumen, dado que el porcentaje de empleo resulta ser el resultado de un quebrado entre empleados y población activa, habrá que calibrar qué ha tenido más peso en la ecuación, si el primero, o el segundo. De hecho, el porcentaje de desempleo puede bajar no porque se cree empleo sino porque disminuye la participación de los individuos en el mercado laboral (población activa). Así, la tasa de actividad (población activa/población en edad de trabajar) desciende del 61,38 al 60,17. Esto es así porque Madrid pierde población de manera continuada desde el 2º trimestre de 2014.
Dado que la tasa de empleo en nuestra ciudad ha bajado un 0,05%, esto significa que no hemos sido capaces de reducir el paro sin reducir la tasa de actividad. Esto significa que la sequía de oportunidades ha expulsado de Madrid a alrededor de 20.000 personas, principalmente entre 30 y 54 años.
Esta es la realidad del paro en Madrid, es la realidad en la viven miles de madrileños que merecen algo más de realismo y rigor, y algo menos de triunfalismo.
Ello no quita para que desde Ciudadanos saludemos la obvia mejoría en el sector servicios, de hecho, la tasa de desempleo en comercio desciende del 26,2% al 18,6%, y en hostelería del 14,4% al 12,8%. Consoliden señores de Ahora Madrid estos datos más allá del mes de septiembre, y obtendrán nuestro reconocimiento. Reconozcan el empeoramiento de los sectores no estacionales, como industria y construcción con subidas 1 y 0,2% respectivamente, y empezarán a enfocar el problema. Reconozcan que, en definitiva, lo único que se ha conseguido, es que el número de ocupados en el sector público aumente en 4.300 y en el privado en 2.500, y dejarán de engañarse a sí mismos.
Por último, reconozcan que la esperada mejoría se ha construido básicamente en torno a contratos temporales y pobres condiciones laborales y valoren si verdaderamente encuentran razonable exigirnos rendición a sus resultados.
Begoña Villacís es la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.