Las cuatro estaciones de Gaudí y Jujol brillan tras su restauración
Los trabajos para rehabilitar los medallones de la sala hipóstila del Parc Güell cuestan 284.000 euros
Pies de copas, platos de vidrio troceados, tapones de botellas de licor y frascos de perfume. Esos fueron los elementos utilizados por Antoni Gaudí y su colaborador Josep Maria Jujol para crear los efectos visuales y juegos de colores de los mosaicos de los cuatro medallones, cuatro soles por cada una de las estaciones del año, que coronan la sala hipóstila del Park Güell de Barcelona. Es lo que ha permitido comprobar la restauración de estas cuatro piezas llevada a cabo durante los dos últimos años por el Ayuntamiento de Barcelona. Unos trabajos que se han llevado a cabo después de que en 2013 un desprendimiento diera la voz de alarma y se realizaran una primera actuación de urgencia.
Este sábado en un acto presidido por Jaume Collboni, segundo teniente de alcalde, se presentó la culminación de estos trabajos que han tenido un coste de 284.000 euros y se incluyen en las 10 actuaciones previstas (en las que se destinarán 10,6 millones) por la empresa Barcelona Serveis Municipals en este parque, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984. “La restauración es un buen ejemplo del éxito de gobernar bien el turismo”, aseguró el político que dijo que el coste de la operación se había realizado con los ingresos que generaron los 2,7 millones de personas que visitaron el parque en 2015.
Para llevar a cabo la intervención cada uno de los soles se ha dividido en 24 fragmentos (con forma de porción de pizza) para poder extraer con facilidad la capa exterior y llevarla a un laboratorio donde se ha limpiado y consolidado. Para asegurar el soporte al techo se han colocado una red especial de acero inoxidable que evitará nuevos desprendimientos de los múltiples elementos que forman este trencadís multicolor.
La sala hipóstila —que tenía que ser el mercado de la privilegiada urbanización que encargó en 1900 el mecenas Eusebi Güell a Gaudí—, está formada por 86 columnas estriadas de estilo dórico de seis metros de alto. La columnata está coronada por una cornisa sobre la que se emplaza el fabuloso banco ondulado. En el interior, el juego de columnas crea unos espacios que simulan tres naves coronadas revestidas de trencadis blanco y estos cuatro plafones que vuelven a brillar tras la restauración y que se atribuyen tanto a Gaudí como a su mano derecha, el también arquitecto Josep M. Jujol.
El parque es uno de los lugares más turísticos de Barcelona. Entre las últimas visitantes ilustres se cuenta la cantante Beyoncé que antes de su actuación en la ciudad, el pasado miércoles, escogió pasar en familia la tarde admirando esta obra de Gaudí.
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