El Amir y El Chúngaro en las fiestas más castizas

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Que Madrid es una de las ciudades más abiertas del mundo, nadie lo duda. De eso tiene fama, y de no mirar el carné de identidad de nadie para integrarse entre su gente. Mucho menos a los músicos que la eligen como su base de operaciones. Así se entiende que las fiestas tradicionales y castizas, que de seguido se celebran todos los años en agosto en honor de San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma, estén mañana sábado tomadas por artistas llegados de lejos ocupando las plazas y las calles de los barrios céntricos y verbeneros.

Por ejemplo El Amir, de nombre civil Amir John Haddad, un guitarrista y laudista de origen palestino y alemán, que toca flamenco y todo tipo de sonidos que lleven el Mediterráneo dentro. El espectáculo que lleva mañana a la plaza de Nelson Mandela, se llama De oeste al este y propone un viaje sonoro y sugerente por todas las orillas de este mar siempre conflictivo donde se vuelcan las culturas del sur de Europa, el norte de África y Asia.

Un poco antes, recorrerá la calle de Argumosa la fanfarria de El Chúngaro, el nombre artístico del músico de origen húngaro y cíngaro Ambrus Horváth. Sonidos balcánicos llenos de vitalidad y algún toque klezmer para bailar y saltar. A la altura del 44 de la calle Salitre, alzará su voz de enfado y denuncia a la misma hora la canaria Alicia Ramos, una de las primeras transexuales convertida en cantautora, aunque en su anterior identidad como Agustín Ramos ya entonó su canto indignado y comprometido.

Más allá de las fiestas castizas, uno de los más reconocidos jazzeros de España, el saxofonista Jorge Pardo vuelve mañana al Clamores con su proyecto D’3. Ahí se junta con el baterista José Vázquez Roper y el contrabajista Francis Posé para hacer esa música libre y desprejuiciada, que lo mismo se arrima al flamenco que al jazz más académico, o a la improvisación latina y mediterránea. Tan abierta es su música, y de ahí el nombre, como la del combo cubano Habana Abierta, un colectivo de músicos que hace más de dos décadas abandonó la capital cubana para instalarse en Madrid y crear un sonido nuevo lleno de matices donde el Caribe se unía con Europa de manera natural y sin impostaciones.

El pop con toques de rock lo sirven este fin de semana hoy mismo en Siroco el grupo Los Navajos, creado en los noventa y que sigue fascinado por los sonidos de la americana. También por la cantautora malagueña Anni B. Sweet, que el domingo se sube a cantar a la terraza de un gran hotel, o por la colombiana Lucrecia Dalt, desde un tono más misterioso y oscuro que también actúa el domingo desde otra terraza, la de la Casa Encendida. Además, con toques indies, mañana en Siroco el mallorquín Jaime García Soriano, muy conocido por sus años con Sexy Sadie o Sr. Nadie.

Pero para empezar con buen pie el fin de semana seguro que se baila bien esta noche en Clamores con Lady & The Tramps, y esa fusión de swing y rockabilly que va a rendir hoy tributo al repertorio de la gran Peggy Lee, la cantante americana fallecida hace tres lustros.