Seis gobiernos locales, amenazados por una moción de censura
Los gobiernos del cambio hacen frente a problemas derivados de los pactos entre diferentes partidos
Las elecciones municipales de mayo de 2015 acabaron con las tradicionales mayorías absolutas y abrieron la puerta a los llamados “gobiernos del cambio” en pueblos donde los mismos alcaldes se perpetuaban legislatura tras legislatura. El PP perdió apoyos, lo que le obligó a pactar con otras formaciones para gobernar. La inestabilidad de los nuevos equipos, configurados en ocasiones por varios grupos políticos y en minoría, ha propiciado que las mociones de censura se hayan convertido en una opción que se baraja en media docena de municipios poco más de un año después de las elecciones.
Los partidos políticos necesitaron sacar a relucir sus mejores dotes de diálogo para recabar apoyos y formar gobiernos estables. Numerosos municipios consiguieron superar el desconcierto inicial —en la región los gobiernos de coalición no han sido muy numerosos en los últimos años— con más o menos dificultades. Ahora, más de un año después de los últimos sufragios municipales, se alzan voces desde la oposición —en muchos lugares tan numerosos o más que el equipo de gobierno—, que amenazan con presentar una moción de censura.
Leganés.
El recuento dejó un puzle de difícil encaje en esta ciudad de más de 186.000 habitantes que venía de un gobierno popular. Finalmente, el bastón de mando recayó en el PSOE (seis concejales) e IUCM (un edil). Enfrente, tres partidos todos con seis representantes: Leganemos, Uleg (independientes) y PP; mientras que Ciudadanos obtuvo dos, pero uno de ellos fue posteriormente expulsado del partido y ahora es edil no adscrito.
El portavoz de Uleg, Carlos Delgado, anunció el pasado mes de mayo una moción de censura que no se ha materializado. Las filas del PSOE mandaron un mensaje de tranquilidad, porque los números no salen. Para arrebatarles el mando se necesitan 14 ediles, y la suma entre Uleg, Leganemos y Ciudadanos (las tres formaciones que se unirían) se queda en 13. El transfuga no podría firmar la moción por ley. Además, Delgado asegura que este concejal apoya al PSOE.
Alpedrete.
En Alpedrete (14.000 habitantes) las fuerzas de izquierda consiguieron desplazar al PP (10 ediles), en el poder desde hacía 12 años. Ahora el pacto, que se firmó entre el PSOE (tres ediles), Alpedrete Puede (cuatro, entre ellos el alcalde) y Unión del Pueblo (tres) se resquebraja. Los socialistas acusan a Podemos de traicionarles en la tramitación del plan general de urbanismo. Podemos considera que el proyecto hereda muchos de los “despropósitos urbanísticos” concebidos por el PP en anteriores legislaturas.
La portavoz del PSOE, Marta Díaz, asegura que pueden demostrar que Podemos no dice la verdad. Alpedrete Puede, entre otras cuestiones, pide reducir a la mitad las 800 viviendas de Los Llanos. Los socialistas advierten de que se plantearán “acciones que devuelvan al pueblo el buen hacer del gobierno”, sin concretar cuáles serán.
Villanueva del Pardillo
La fragmentación también se ha hecho presente en el espectro político de este pueblo (16.700 habitantes), donde gobernaba el Partido Popular desde hacía 20 años. Empataron a cuatro ediles Ciudadanos, Partido Local y PP; el PSOE se hizo con dos ediles, Vecinos por el Pardillo con otros dos y Salvemos el Pardillo con uno. Gobierna en minoría el partido de Albert Rivera apoyado por Vecinos. Eduardo Fernández, portavoz del Partido Local, se plantea desde hace tiempo una moción de censura, debido a la caótica situación en la que se encuentra el pueblo. Sostiene que empezará a trabajar en ella en septiembre. El PP, por su parte, cree que la situación es “insostenible”. El equipo de gobierno no sale a la calle y basura no se recoge. “Hay mucho malestar en el pueblo por su incapacidad”. El alcalde, Luis Sosa, se muestra, en cambio, tranquilo y recuerda que aunque hay cuestiones que deben mejorar, han conseguido sacar adelante los presupuestos.
San Lorenzo de El Escorial
Un acuerdo entre seis partidos desalojó al veterano José Luis Fernández-Quejo (16.300) de la alcaldía, que ostentó durante 20 años con la bandera del Partido Popular. La nueva regidora, Blanca Juárez, de Vecinos, obtuvo el apoyo en la investidura de todos los grupos excepto el PP y Alternativa Municipal Española (AME). Los rumores sobre una moción de censura capitaneada por el PP empezaron entonces y han continuado hasta ahora sin materializarse. Fernández-Quejo dice que se está produciendo un acercamiento con el partido de Albert Rivera. Sin embargo, su portavoz, Víctor Correos, matiza que ellos seguirán “en la oposición” y que, de momento. Para lograr la mayoría, PP y la formación naranja necesitarían el apoyo de AME, un partido de tradición falangista, lo que complica el acuerdo.
Alcorcón.
La llave para arrebatar el gobierno al popular David Pérez está en manos de Ciudadanos, que se abstuvo en el pleno de investidura. Los grupos de la oposición —PSOE con siete ediles, Ciudadanos con cuatro, Ganar Alcorcón con cinco e IU con uno— presentaron en ese momento una candidatura conjunta, que consiguió 13 votos, tres más que Pérez, pero no lograron la mayoría absoluta necesaria (14 ediles). Ganar Alcorcón inició conversaciones en marzo pasado para presentar una moción de censura. Desde las filas socialistas indican que las fuerzas de izquierda están de acuerdo desde el principio de la legislatura, a quien hay que convencer es a la formación de Albert Rivera. En el pleno de ayer la oposición reprobó al alcalde por no cumplir los acuerdos plenarios.
Las Rozas
El PP gobierna gracias al acuerdo de investidura con Ciudadanos. Pero la relación entre ambos partidos se ha ido deteriorando, hasta el punto de que la formación naranja amenazó con una moción de censura en abril pasado. Su portavoz, Alberto Hernández, explica que el problema se debe a que los populares siguen pensando que tienen mayoría absoluta. “La situación continúa tensa”, aseguró ayer Hernández.
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