Zasca al amor romántico
El Orgullo Crítico se celebra paralelamente a las fiestas de Chueca y al gran desfile del sábado para reivindicar “un orgullo no mercantilizable, no consumible y que sea inclusivo”
Con el lema “Orgullo, resistencia y autodefensa”, los herederos veinteañeros de Pedro Zerolo se reunieron el pasado martes al anochecer, en la plaza recién bautizada con el nombre del activista gay fallecido, para leer manifiestos de reivindicación sexual.
El denominado Orgullo Crítico 2016, que concentró a casi un millar de personas —la mayoría muy jóvenes— en un ambiente relajado y festivo, permitió conocer las posiciones de “bolleras, maricas, latines, trans*, intersex, negres, queer, arrománticas, asexuales, biciosas, bisexuales, gordes, sordas, pansexuales, poliamorosas, moras, trabajadoras sexuales, y todas aquellas personas que con su existencia cuestionan la heteronorma”, según se leyó en el manifiesto principal.
El Orgullo Crítico se celebra paralelamente a las fiestas de Chueca y al gran desfile del sábado para denunciar “el capitalismo rosa” y reivindicar “un orgullo no mercantilizable, no consumible y que sea inclusivo”. Uno de sus portavoces aprovechó para cuestionar el modelo de Chueca, donde, según dijo, “el dinero y el ocio se venden como referentes de nuestra liberación”.
Especialmente aplaudido fue el manifiesto del Bloque No Monógamo, defensores de la poliamorosidad y las parejas abiertas, que bajo el lema ¡La alternativa a la media naranja es el racimo de uvas! hizo un llamamiento a visibilizar las redes afectivas y a denunciar la familia nuclear impuesta por la “propaganda del amor romántico”. “Nunca fuimos ni seremos dos contra el mundo; lo que nos hará menos vulnerables será tejer redes de apoyo”.
Arropados por las ideas emanadas de los estudios de género y feministas, y de la teoría queer (marica), la docena de grupos participantes en el Orgullo Crítico incidió en la validez de los conceptos de los autoproclamados “disidentes de la heterosexualidad”, acogidos bajo las siglas LGBTIQ+ (acrónimo inclusivo que se refiere a lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y otras identidades queer).
Un momento especial de la noche fue la intervención del grupo de asexuales, que participaba por primera vez en el Orgullo Crítico. Dos de sus componentes reivindicaron “la grisexualidad”. “Cuestionamos el modelo de primacía sexual en medio de una sociedad hipersexualizada”, dijeron. “La jerarquización de las relaciones afectivas en función del sexo. La presión de las expectativas sexuales. Una sociedad que nos dicta lo que debemos sentir, que nos cuestiona. Que no educa en la diversidad, en la diferencia, en lo que cada una es”.
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