Podemos e IU pierden uno de cada cinco votos en la capital
La confluencia y Ciudadanos han visto reducido su apoyo y PP y PSOE suben en todos los distritos
La alianza de Podemos e Izquierda Unida no cuajó en la capital. El domingo perdió 105.000 votos, uno de cada cinco de los que habían sumado ambas fuerzas por separado en las elecciones generales de diciembre. Unidos Podemos cayó en los 21 distritos madrileños, y sufrió un fuerte castigo en algunas zonas que habían apoyaron mayoritariamente a ambas formaciones hace seis meses, como Usera y Villaverde. El PP, en cambio, logró movilizar a más votantes en todos los distritos hasta mejorar en 50.000 votos su resultado y ganar las elecciones con el 40,1% de sufragios. El PSOE mejoró en igual medida, y Ciudadanos cayó.
El porcentaje varía entre zonas, pero el análisis del resultado de las elecciones generales del domingo por distritos arroja una constante muy clara: el PP y el PSOE han ganado apoyos todos los distritos de la capital en estos seis meses de legislatura fallida. En el lado contrario, se han dejado votos por el camino los ya no tan recién llegados Podemos y Ciudadanos.
En el caso de Unidos Podemos, aunque mantiene el segundo puesto en la ciudad por detrás del PP, con un 21,1% de sufragios, su pérdida de apoyos ha sido la más importante, con un recorte que solo ha bajado del 20% en tres distritos: Chamartín (4%), Centro (17%) y Puente de Vallecas (18,6%). En estos dos últimos, la colación de izquierdas se ha mantenido como fuerza más votada; también lo ha hecho en Villa de Vallecas, a pesar de perder el 20,8% de votos.
Su caída ha sido bastante homogénea entre distritos, a pesar de las variaciones en el índice de abstención o del diferente contexto socioeconómico en cada uno de ellos. Eso sí, ha sido ligeramente superior en algunos de los más acomodados, como Salamanca y Retiro, donde superó el 25%.
Desconcierto
Los dirigentes nacionales de Podemos se han declarado desconcertados han encargado encuestas por territorios que les permitan interpretar los resultados de ayer. A la espera de conocer su resultado, las cifras desnudas no dan para separar qué parte del batacazo se corresponde a la pérdida de confianza de los votantes hacia Podemos y cuál al rechazo de una parte de los votantes clásicos de Izquierda Unida a la alianza. Tampoco arrojan luz sobre qué parte de esos votantes desencantados decidieron quedarse en casa (la abstención creció 2,89 puntos, hasta el 26,2%; votaron 74.000 madrileños menos que en diciembre) y qué parte se decantó por otras formaciones: el PSOE ganó unos 23.000 votos (un 7,51%) y, aunque es bastante improbable un trasvase tan a la derecha, el PP creció casi 50.000 (un 7,71%).
La formación conservadora ha ganado fuerza en todos los distritos, desde el 5,2% de Latina o Moratalaz hasta el 9,8% de Barajas y el 10,7% de Hortaleza. Ello, pese a los escándalos de corrupción que salpican a un PP madrileño dirigido desde hace meses por una gestora. “El votante del PP ha reaccionado porque le ha comprado a Rajoy que era un drama para España que ganara Iglesias”, un miedo que se ha recrudecido tras el referéndum que decidió la salida de Reino Unido de la Unión Europea, opina un alto cargo del PP con proyección nacional.
Ciudadanos perdió en la capital 27.000 votos, un 8,6% de media, con fuertes variaciones entre los distritos en los que mejor aguantó el tipo (Centro, con un 2,5% de caída, o Puente de Vallecas, con un 3,5%) y aquellos en los que el golpe fue mayor: Chamartín (13,3%) y Fuencarral-El Pardo (11,1%). En el resto de la región perdió otros 44.000 votos (un 11,9%). “Ciudadanos ha sufrido el efecto Suárez, que ahora es un dios pero en vida terminó como un apestado. Rivera ha querido jugar la carta de la concordia y los pactos, pero este país es cainita: o atacas al contrario o tu votante te percibe tibio y no te respalda”, interpreta este alto cargo popular.
Por su parte, un veterano socialista madrileño destaca la “perplejidad” que ha percibido en las últimas horas, hablando “con unos y otros en la capital” y a nivel federal. En su opinión, el resultado es “el segundo peor que podía darse”, pero ha generado “alivio interno”. El PSOE sumó 23.000 votos (un 7,51%, casi el mismo porcentaje que el PP), y quedó en tercer puesto en la capital, frente al cuarto lugar de diciembre (por detrás de Ciudadanos). Los socialistas han recuperado mucha fuerza en distritos nobles como Retiro (17,5% más) y Chamberí (17,7%), y se han quedado casi como estaban en Puente de Vallecas (1,4% más) o en Usera (0,39%).
Un escenario trastocado
“Hemos salvado el matchball, aunque sigamos perdiendo por dos juegos”, ha recalcado este veterano socialista. No espera en todo caso grandes cambios políticos a corto plazo: “No es el momento de plantear la entrada en el gobierno municipal”, y el congreso regional no será hasta otoño; entonces, opina, si Andalucía no planta cara a nivel federal, tampoco es previsible que nadie lo haga en Madrid.
Aún queda mucho para los próximos comicios locales (serán en 2019, y no se pueden adelantar), y las urnas parecen funcionar con reglas distintas que en las elecciones generales, pero los resultados del domingo dibujan un escenario muy trastocado en la capital tras solo un año de mandato en el Ayuntamiento de Madrid. Si se proyectaran los datos del domingo en forma de concejales, Ahora Madrid bajaría de 20 a 12, el PP subiría de 21 a 24, el PSOE pasaría de nueve a 11 y Ciudadanos de siete a 10.
Carmena cree que el resultado es “irrelevante” para Ahora Madrid
La alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, consideró ayer "irrelevante" para Ahora Madrid el resultado de Unidos Podemos en los comicios del domingo: "No nos hemos sometido a ningún nuevo proceso electoral. Estamos como estábamos, y además las generales no tienen mucho que ver nunca con las municipales".
Insistió Carmena en que ella es “independiente” y Ahora Madrid es “una agrupación de ciudadanos”, pese a que dirige a un equipo de gobierno con ediles de Podemos, IU y Equo.
En el gobierno municipal, los ediles Carlos Sánchez Mato y Mauricio Valiente (ambos, de IU), y la portavoz, Rita Maestre, apostaron ayer por perseverar en "la unidad popular".
El PP, por su parte, interpretó como una "moción de censura" contra Carmena el resultado de Unidos Podemos. Su portavoz, Esperanza Aguirre, aprovechó para recordar al PSOE que "podría estar celebrando que no se ha producido el sorpasso con un alcalde socialista", pero el PSOE no aceptó su oferta de acuerdo.
Aguirre confió en que Mariano Rajoy cierre un acuerdo con los partidos “constitucionalistas” (PSOE y Ciudadanos) para seguir en el Gobierno. Pero la portavoz socialista, Purificación Causapié, opinó que su partido no debe apoyar al PP “ni por activa ni por pasiva”.
Causapié eludió hacer una lectura “municipal” del resultado (aunque “todo influye”) porque ni ella ni Aguirre ni Carmena eran candidatas.
La portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, sí afirmó en cambio que el resultado “evidenció el descontento” con Carmena. La caída de su formación la achacó a un “efecto refugio” que benefició al PP ante “el miedo a Podemos”.
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