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Un asociación instala una pantalla ilegal para ver el partido de España

Barcelona con la Selección desobedece la prohibición del Ayuntamiento y convoca a sus seguidores en plena plaza de Cataluña

Alfonso L. Congostrina
Cerca de 500 personas frente a la pantalla, todavía sin funcionar
Cerca de 500 personas frente a la pantalla, todavía sin funcionarCarles Ribas

La entidad Barcelona con la Selección desobedeció ayer la orden de la Guardia Urbana de Barcelona e instaló sin permiso una pantalla gigante para ver el encuentro que disputaron las selecciones de Italia y España. Cerca de medio millar de aficionados se concentraron en la plaza Cataluña ataviados con camisetas de la selección. Pronto comenzaron los gritos: “!Colau, dimisión!, ¡Colau dimisión!”. La Guardia Urbana de Barcelona levantó dos actas contra la plataforma por colocar la pantalla gigante y por estacionar un camión en un lugar prohibido. El Ayuntamiento puede multar a la organización por la ocupación de la vía pública. Si llega la multa, la entidad asegura que la recurrirá.

Barcelona con la Selección es una organización que pretende promocionar la selección española en Cataluña. Se tratada de una plataforma desconocida hasta primeros de mes, cuando dos de sus colaboradoras fueron agredidas mientras participaban en una carpa informativa. A la polémica agresión fue aparejado el pulso que la plataforma mantiene con el Ayuntamiento ante la negativa del Consistorio de instalar una pantalla gigante en la vía pública para ver los encuentros de la selección.

La entidad optó por puentear a la administración municipal y convocó una concentración en apoyo a la selección en la plaza de Cataluña a las 17.00. Los dirigentes de la asociación anunciaron al Departamento de Interior que se iba a realizar esa acción y, según Antonio Hernández, uno de los representantes de la entidad, estuvieron "dialogando con el servicio de mediación de los Mossos d’Esquadra cómo teníamos que hacer este acto”.

La organización lo tenía todo planeado. Harían la concentración y colocarían una pantalla gigante donde verían el encuentro y así burlarían la negativa del Consistorio. Poco después de las 15.00, una furgoneta de grandes dimensiones accedió a la plaza de Cataluña con la intención de colocar la instalación audiovisual. “Ha venido la Guardia Urbana y nos ha dicho, que por órdenes de arriba, no teníamos permiso para colocar la pantalla”, aseguró Hernández. Desde el consistorio informaron que la organización había solicitado un permiso de concentración pero no las autorizaciones pertinentes para ocupar la vía pública instalando una pantalla para ver el encuentro.

En un primer momento, la organización retiró la furgoneta y contactó con sus servicios jurídicos. Se personaron en la sede del distrito y volvieron a registrar nuevas solicitudes. Aun así, tras hablar con los letrados decidieron saltarse la orden de la Guardia Urbana y minutos antes de que comenzara el partido la furgoneta volvió a entrar en la plaza de Cataluña.

Cerca de medio millar de aficionados se concentraron en la plaza Cataluña ataviados con camisetas de la selección. Pronto comenzaron los gritos: “¡Colau, dimisión! ¡Colau dimisión!”. Entre los asistentes había simpatizantes de concentraciones de carácter ultra, por lo que repitieron proclamas que en ocasiones han acabado en manos de fiscalía. Una de las que más se escuchó fue: “Artur Mas, cámara de gas”.

Mientras la furgoneta desobedecía la orden de la Guardia Urbana, se pudo ver entre los asistentes al acto al presidente de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona, Jesús Cañadas. Se trata de una asociación paramilitar que el pasado 28 de mayo se manifestó por las calles de Barcelona contra Colau y exigiendo la unidad de España. También Carmen Gutiérrez, la maestra de 79 años que se enfrentó a los okupas del llamado Banco Expropiado de Gràcia acusándolos de ladrones. Gutiérrez, más conocida como la abuela de Vox, recibió la visita del líder del partido en que milita, Santiago Abascal, días después de su hazaña pedagógica frente a los activistas. Esta tarde Gutierrez se mostraba sonriente mientras los asistentes tarareaban en la faceta más etílica “soy español, español, español” y el himno de España con el recurrente “nana nana”. También se pudo ver ante la pantalla a miembros de Societat Civil Catalana, entre ellos a su secretario, José Domingo, y a su tesorero, Ferran Brunet.

Mientras montaban de nuevo la pantalla, los aficionados seguían coreando: “Italianos, hijos de…”. En ese momento, subió al escenario uno de los representantes más jóvenes de Barcelona con la selección. Nacho Pla pedía: “Por favor, sólo cánticos en favor de la selección. No nos metamos en juegos políticos por que es lo único que quieren”. Pla se apresuraba en afirmar que su entidad “es de gente educada” y pretendía que no le relacionaran con los gritos e insultos, sobre todo, contra Colau.

Durante la primera parte del encuentro la pantalla no quiso funcionar. Los asistentes siguieron gracias a la sintonía de la Cope el encuentro. Entre el público, el concejal de Ciudadanos en Barcelona, Paco Sierra, y el líder de la formación en l’Hospitalet de Llobregat, Miguel García, animaban con pasión a La Roja. García mostraba orgulloso su bandera de España firmada por el teniente general Ricardo Álvarez Espejo.

A pocos metros se encontraba el portador de una bandera de España con un mástil de más de cuatro metros que se hizo famoso por ondearla en la plaza Sant Jaume cuando investían presidente de la Generalitat a Carles Puigdemont.

No pudo ser y España quedó eliminada. Los representantes de Barcelona con la selección subieron al escenario y se despidieron de sus incondicionales homenajeando a sus dos colaboradoras agredidas mientras participaban en una acción formativa. El Ayuntamiento puede multar a la organización por la ocupación de la vía pública. Ellos, si llega la multa, aseguran que recurrirán.

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