Jornada complicada en Madrid por los paros en metro y Renfe
Los servicios mínimos en hora punta en ambos servicios oscilan entre el 65% y el 75%
Madrid se prepara para vivir este martes una jornada complicada. Moverse por la capital y la periferia puede resultar más que complicado debido a la coincidencia de paros en los conductores del metro y en los maquinistas de Renfe. La antesala de los posibles problemas se ha vivido el lunes con una hora punta repleta de accidentes en las carreteras y con andenes atestados de personas en la primera jornada de huelga en el suburbano.
Los paros de Renfe comenzaron el pasado viernes y se repitieron el domingo con un alto seguimiento, según el Sindicato Español de Maquinistas y Auxiliares Ferroviarios (SEMAF) convocante de la huelga. Este colectivo reclama que se contrate a más personal ya que en los últimos cinco años se han perdido al menos 330 profesionales de su sector, con los consiguientes problemas para mantener el servicio y cumplir los turnos. Desde el sindicato se protestó el primer día de huelga de que Renfe intentó sacar más servicios de los fijados por el Ministerio de Fomento. Estos consisten en un 75% en las horas punta (de 6.00 a 9.00; de 13.30 a 15.30 y de 18.00 a 21.00), mientras que en las horas valle (las restantes) se reduce hasta el 50%.
Los paros en el metro de Madrid están convocados por los seis sindicatos que integran la Comisión Negociadora del futuro convenio colectivo de Metro de Madrid -UGT, CC. OO., el Sindicato de Técnicos (STMM), el Sindicato Libre (SLMM), Solidaridad Obrera (SO) y el Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro (SCMM)- y volverán a repetirse el jueves 16.
Los convocantes expresaron la semana pasada en un comunicado conjunto que han optado por las movilizaciones y por los paros ante la actitud de Metro de Madrid, que en su opinión "no tiene voluntad ni capacidad para avanzar en la negociación". Creen que la dirección de la compañía metropolitana quiere desregularizar sus condiciones laborales y, en consecuencia, provocar un deterioro del servicio. Además, aseguran que convocan los paros tras 27 reuniones y seis meses de negociación sin avances en materia de negociación colectiva.
En el tejado de Metro
Para el representante de UGT en Metro, Teo Piñuelas, la pelota de la negociación está en el tejado de la compañía, que es la que, en su opinión, debe mover ficha en las próximas jornadas para intentar desbloquear la situación. Solo así se podrá lograr alguna propuesta para mejorar el aprovechamiento de recursos con personal suficiente en todas las secciones con vistas a tener mejores frecuencias, según Piñuelas.
Los servicios mínimos en el metro están fijados hasta el 65% en las horas puntas. La convocatoria para mañana es doble, lo que puede complicar mucho más la situación para los miles de usuarios que utilizan cada día estos servicios. Por un lado, los maquinistas están llamados a una nueva movilización entre las dos y las cinco de la tarde. Por otro lado, todos los trabajadores de Metro están convocados a movilizarse de 6.05 a 8.40; de 13.20 a 16.25; y de 17.30 a 19.55; es decir, en las horas de mayor afluencia de viajeros.
El Sindicato del Colectivo de Maquinistas en Metro de Madrid ha cifrado el seguimiento de la primera jornada en un 100% de este colectivo mientras que la dirección de la empresa lo ha rebajado un punto, hasta el 99%. Ambas partes han coincidido, eso sí, que no se ha producido ningún incidente y que se han cumplido los servicios mínimos fijados.
A la espera de la EMT
El Ayuntamiento de Madrid no ha confirmado hasta el momento si piensa reforzar el servicio de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) para intentar paliar los problemas derivados de los paros. La concejal de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, no explicó este extremo el lunes cuando fue preguntada durante un recorrido con autobuses históricos por el centro de la ciudad.
El viernes ya se vivieron serias dificultades para los usuarios de las cercanías que unen los municipios más importantes de la región con la capital. Muchos usuarios se quejaron de que Renfe se saltó varios servicios lo que se tradujo en miles de usuarios atrapados en los andenes sin posibilidad de llegar a sus puestos de trabajo. Además, una vez que llegaron los convoyes estos circulaban a una velocidad especialmente baja o se quedaban parados durante largos periodos de tiempo entre las estaciones, con la consiguiente desesperación de los viajeros. "El transporte de ganado viaja mejor que nosotros", protestó un usuario en una red social.
La situación se ha repetido esta mañana, pero en el metro, donde los usuarios han vivido las incomodidades de un lunes unido a la falta de bastantes metros. Esto ha degenerado en que las estaciones estuvieran repletas y muchos convoyes fueran atestados de personas sin capacidad casi para moverse.
Pero los problemas de esta mañana no se han dado solo en el transporte público. Las carreteras de acceso a Madrid han vivido una jornada negra con miles de conductores atrapados en atascos kilométricos en los accesos a la capital, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). La autovía de Andalucía (A-4) ha sido una de las más afectadas, al igual que la de Extremadura (A-5), la de Burgos (A-1) y la M-40. Varios accidentes, en su mayoría alcances con resultados de golpes de chapa entre los vehículos y sin víctimas, han motivado que los carriles quedaran reducidos en su capacidad. Ello, unido a la curiosidad del resto de usuarios de la vía, ha provocado largas colas y que la hora punta llegara hasta pasadas las diez de la mañana en algunos puntos, según datos de la DGT.
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