Valencia prohíbe los toros embolados por el “maltrato al animal”
El Ayuntamiento apuesta por actuar "de forma gradual" respecto a las corridas
El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado este viernes prohibir los toros embolados y en corda al considerar que suponen un "maltrato muy severo para los animales". El equipo de gobierno local ha cerrado filas después de que se produjeran discrepancias entre los integrantes del mismo. El acuerdo alcanzado por Compromís, socialistas y València en Comú entrará en vigor el 30 de junio.
El Consistorio también ha aprobado no subvencionar festejos ni escuelas taurinas, aunque ya desde el año pasado no destina fondos a estos fines. Las corridas no se ven afectadas. La plaza de toros de Valencia está gestionada por la Diputación, gobernada por los mismos tres partidos que la ciudad, además de por Esquerra Unida.
El Ayuntamiento sí ha acordado trasladar a la Corporación provincial su deseo de "avanzar hacia una ciudad que sea mucho más amable con los animales", pero sin consecuencias prácticas. Tello ha afirmado que en ese terreno el Consistorio piensa moverse "de forma gradual" porque la prohibición del toreo sería en su opinión "contraproducente". El alcalde Joan Ribó ya lanzó la idea de que las corridas en Valencia podrían hacerse sin la muerte del animal.
"Hemos tenido un debate y estamos de acuerdo, compartimos la misma filosofía", ha afirmado Glòria Tello, concejal de Bienestar Animal, sobre la aprobación del acuerdo en la junta de gobierno. Compromís, formación a la que pertenece Tello, y València en Comú eran claramente favorables al mismo, mientras que los socialistas plantearon inicialmente algunas reservas.
Tello ha afirmado que las dos modalidades prohibidas provocan en los toros una "tensión muy fuerte" y daños fisiológicos "que pueden llegar a provocar su muerte".
El veto afectará en la práctica a una pequeña parte de la ciudad, las pedanías del norte y del oeste donde se celebran estos festejos populares. Se trata de Benimàmet, Benifaraig, Carpesa y Massarrojos, donde viven en total 17.500 personas de una ciudad de casi 800.000. Cada una de estas pedanías celebra todos los años espectáculos taurinos como los que ahora se prohíben durante sus fiestas populares. El número concreto de toros embolados y en corda en cada una de estas fiestas es variable, y depende en gran medida del presupuesto del que dispongan los organizadores.
Retrasar la entrada en vigor de la medida a final de mes permitirá que el bou embolat se celebre en las fiestas de Benimàmet, donde los organizadores ya han contratado los escenarios y los toros para las noches del 18 y 24 de junio.
El PP se ha mostrado muy crítico con la decisión, que ha calificado de "ataque a las tradiciones valencianas". También las peñas taurinas, que han censurado que la decisión se tome sin haberles escuchado. El concejal de Participación Ciudadana, Jordi Peris, ha contestado que "la crueldad no se somete a consulta".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.