La CUP llama a reconstruir “puentes” pero apuesta por la “unilateralidad”
La diputada Mireia Boya señala que "hay margen para la unilateralidad" y Puigdemont le responde que escuchará una propuesta de Madrid
Si la CUP, sorprendida por la cuestión de confianza anunciada por Carles Puigdemont, rebajó su tono ayer, este jueves ha vuelto al Parlament con una propuesta conciliadora. Durante la sesión de control al Gobierno, la diputada anticapitalista Mireia Boya ha propuesto al presidente de la Generalitat "reconstruir los puentes desde hoy mismo". Su mensaje llegaba desde el pragmatismo de que "no llegaremos [a la independencia] si no lo hacemos juntos", pero también con la determinación de que "no renunciamos a la unilateralidad".
La diputada ha señalado que con la actual mayoría que representan Junts pel Sí y la CUP en la cámara "hay margen para la unilateralidad", en referencia a la posibilidad de convocar un referéndum de autodeterminación sin acuerdo con el Gobierno central, asumiendo que no llegará una propuesta pactada. Tras recordar que esta tiene que ser la "legislatura de la desconexión", Boya ha finalizado su intervención con una pregunta dirigida a Puigdemont: "¿Nos ponemos a trabajar?"
"Los mejores puentes son aquellos que no se destruyen", ha respondido Puigdemont, quien ha defendido el acuerdo con el Gobierno central como primera opción para convocar una consulta. A la espera de lo que suceda tras las elecciones del 26-J, el president ha señalado que "cuando un grupo político propone un referéndum se le tiene que dar confianza". Y ha remarcado que esa posición del Gobierno catalán será "innegociable e irrenunciable", aunque también ha asumido que tiene "pocas expectativas" de que el contexto político respecto al encaje de Cataluña cambie tras los comicios.
La sesión de control se ha centrado en la cuestión de confianza anunciada ayer después de que Junts pel Sí evidenciara su fracaso para tramitar los Presupuestos, constatara su mayoría insuficiente en la cámara y diera por roto el acuerdo de estabilidad firmado con la CUP. Desde el PP y Ciudadanos se le ha acusado de utilizar la cuestión de confianza como una fórmula para ganar tiempo y el socialista Miquel Iceta, menos agresivo, también le ha requerido sobre esa cuestión.
"No es un mecanismo para ganar tiempo. No es un juego táctico. Entiendo la trascendencia de una cuestión de confianza y no podemos jugar con ella", ha respondido Puigdemont a Iceta. El socialista ha celebrado las afirmaciones, pero acto seguido ha reprochado al president haber fracasado con la tramitación presupuestaria al negarse a negociar con el resto de formaciones políticas, más allá de la CUP. "Usted es el responsable. Sus Presupuestos fueron rechazados porque solo buscaron a la mitad de la cámara", le ha dicho. Puigdemont ha negado la mayor y ha señalado que era imposible negociar con grupos que habían presentado desde el primer momento enmiendas a la totalidad. Lo mismo que anunció e hizo la CUP, pero con la que el Gobierno sí quiso negociar.
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