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Puigdemont avisa a la CUP de que el veto a las cuentas hipoteca el proceso

Los anticapitalistas piden al Gobierno que deje de "especular" con la retirada de la enmienda a la totalidad

Carles Puigdemont este miércoles en el Parlament.
Carles Puigdemont este miércoles en el Parlament.A. Garcia

El Gobierno catalán prevé una larga semana de negociaciones con la CUP para evitar que el Pleno del Parlament le devuelva los Presupuestos. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y su vicepresidente, Oriol Junqueras, se reunieron ayer con la CUP para que retiren su enmienda a la totalidad. La izquierda radical aseguró que su decisión es “irreversible” y que “dejen de especular”. Puigdemont avisó a la CUP que el veto pone en riesgo el proceso.

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La apuesta de Puigdemont y Junqueras de asumir la negociación sin intermediarios no dio resultado. Los dos dirigentes aprovecharon el pleno para improvisar un encuentro de más de una hora con los diputados de la CUP Anna Gabriel y Joan Garriga. Poco después de concluir, la formación CUP envió un comunicado fulminante en el que avisó que la presentación de la enmienda es definitiva. “No tiene ningún sentido someter a votación esta propuesta de presupuestos ya que en ningún caso prosperarán”, señaló la CUP en un comunicado tras escenificar por primera vez que se ha liberado del pacto de estabilidad con Junts pel Sí y que desencalló la investidura. En ese documento, los anticapitalistas se comprometieron entonces a no votar con la oposición medidas que pusieran en peligro el proceso.

Ni el contenido del proyecto ni los guiños lanzados sobre todo desde Esquerra han dado frutos todavía. Ni tampoco las afirmaciones de Puigdemont durante la sesión de control de ayer por la mañana en la Cámara. El president, en su enésimo intento de lanzar mensajes que denuncien el bloqueo presupuestario, aseguró que “muchas medidas que cuelgan del 9-N exigen una ejecución presupuestaria. Si no hay dinero no se podrán hacer gran parte de las medidas previstas tanto para disminuir las listas de espera como para hacer acción exterior o contratar profesores”.

Otras fuentes del Ejecutivo señalaron que el inmovilismo quizá no ponga en riesgo el proceso soberanista pero, al menos, sí que lo frena: con el actual techo presupuestario ni se podrá impulsar la Agencia Tributaria de Cataluña ni las denominadas estructuras de Estado ni la política exterior de la Generalitat. La CUP desoyó esos mensajes y durante la sesión de control, su diputado Sergi Saladié centró sus preguntas a Puigdemont en la contaminación de la petroquímica de Tarragona y la nueva cultura del agua.

Consciente de que los días pasan sin avances, el Ejecutivo, que no retirará en modo alguno el proyecto, ha decidido intensificar sus pasos. Tras la reunión con la CUP, un equipo del Gobierno se puso a trabajar en un documento que incluya las posibles modificaciones al anteproyecto de Presupuestos. Prevén entregarlo esta tarde y retomar las negociaciones con medidas más concretas. Fuentes del Ejecutivo señalaron que consideran que será decisiva la asamblea de la CUP del sábado. Los anticapitalistas, sostienen, sin embargo, que es una tarea en balde porque afirman que su enmienda a la totalidad es irreversible. Su postura se basa en que aspiran a modificar los ingresos y los gastos que figuran en el proyecto y esa alteración no se puede aplicar una vez superado el primer debate a la totalidad.

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