Una mujer de 37 años denuncia que un cura abusó de ella

Una mujer de 37 años ha denunciado este fin de semana pasado ante los Mossos d'Esquadra que a los 10 años fue víctima de abusos sexuales por parte de un cura, que ahora tiene 81 años, mientras estaba de colonias, en 1989. Los Mossos d'Esquadra han apuntado que el caso está prescrito, pero que han puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía y de los tribunales por si se deben abrir diligencias. El Obispado ha emitido un comunicado donde indica que, “siguiendo los protocolos establecidos por la Santa Sede, ha apartado cautelarmente al sacerdote de toda actividad pastoral”. Además ha avanzado que abrirá una investigación para aclarar los hechos y que al Obispado no le consta ninguna denuncia en lo referente al abuso de aquel año, como denuncia la presunta víctima.

Según la denunciante, del Baix Empordà, los hechos ocurrieron en 1989, cuando fue a unas colonias organizadas por la parroquia a Puigpardines (Girona). Aparte de los monitores, el cura, que en aquel momento tenía 54 años, también fue. La denunciante, que entonces tenía 10 años, asegura que se puso enferma y se tuvo que quedar a la cama. El resto de compañeros se marcharon y, en la casa, sólo quedaron ella, la cocinera y el religioso.

Según RAC1, el cura subió a la habitación donde estaba la niña, abusó y la amenazó de muerte si lo explicaba a alguien. La niña lo contó en casa y la familia habría decidido denunciarlo al Obispado, llevar la niña al psicólogo y pedir en la escuela que dejara de hacer Religión, porque la impartía el mismo sacerdote. Al Obispado “no le consta ninguna denuncia en lo referente al abuso de una menor de edad en 1989 por parte del cura acusado”, a pesar de que sí está confirmado que en otoño de aquel año el cura fue trasladado del Baix Empordà a diferentes parroquias del Alt Empordà.

Según el Obispado, el cura afectado por la denuncia se encuentra actualmente en situación de jubilación y no tiene ninguna responsabilidad parroquial ni diocesana. A pesar de estar jubilado, en la actualidad tenía el encargo de realizar algunas celebraciones puntuales de apoyo a las parroquias de Celrà, Flaçà y Sant Joan de Mollet y Sant Llorenç de las Arenes, poblaciones de la provincia de Girona. El Obispado ha condenado “rotundamente” este tipo de hechos y de acuerdo con la nota de los obispos catalanes del pasado 18 de febrero, expresa “su apoyo a las víctimas, así como el compromiso de tolerancia cero ante los casos de abusos a menores”.

Según RAC1, hace dos semanas la presunta víctima fue a buscar el cura, habló y grabó la conversación. A pesar de que en un primer momento le habría dicho que no recordaba nada, acabó reconociendo que había abusado de ella, se disculpó y le pidió que lo olvidara. El fin de semana pasado lo denunció ante los Mossos.