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El circo pide pista

El teatro Circo Price acoge el sábado la gala principal del Eucima, un encuentro que reúne por octavo año a cientos de profesionales y 'amateurs' de las artes circenses

J. J. Gálvez
Erika Nguyen, que participa en la gala del sábado, durante una actuación.
Erika Nguyen, que participa en la gala del sábado, durante una actuación.CEDIDA POR EUCIMA

Ricky se encargará de repartir el juego bajo la carpa del Teatro Circo Price. Con sus raquetas rotas, sus pantaloncitos cortos y su melena rubia; este profesor de tenis desvergonzado, álter ego del cómico José Luis Redondo, se moverá entre acróbatas y malabaristas el próximo sábado. Sus palabras precederán a saltos y a piruetas, a diábolos y a monociclos. "Mi única labor será presentar a los artistas, que son los verdaderos protagonistas", relata el asturiano, de 38 años y maestro de ceremonias de la gala principal de la octava edición del Encuentro Universitario de Circo de Madrid (Eucima), impulsado por el Colegio Mayor Chaminade.

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"Mi función es dejar al público en la mejor predisposición para los que me siguen. Eso sí, todo mi show está al servicio del humor", continúa el ovetense, que creó hace siete años a Ricky, durante un viaje a Argentina. "Me fui a estudiar allí. Y, un día, me encontré en una tienda unas raquetas dobladas. Con ellas nació el personaje", remacha, apenas unos días antes de compartir pista, este fin de semana, con una decena de artistas españoles e internacionales: como los malabaristas ucraniano Viktor Kee, protagonista durante 15 años de dos espectáculos del Circo del Sol, y el catalán Jimmy González; o las acróbatas finlandesas Lotta y Stina. Toda una "noche mágica de puro circo", en palabras del Ayuntamiento de Madrid, que tendrá prólogo y epílogo.

Porque la gala del sábado constituye el punto álgido de una batería de actividades que arrancaron el jueves y se prolongarán hasta el domingo: charlas, exhibiciones, concursos y competiciones. "Y una de las grandes novedades de este año es que hemos aumentado la programación: con más talleres de circo social y espectáculos de calle", detalla Jesús Irimia, uno de los organizadores. El año pasado, cerca de 700 personas participaron en el encuentro —que se desarrolla en la explanada de La Almudena, en Ciudad Universitaria, donde se han instalado dos carpas en suelo de la Universidad Complutense—; y cerca de 1.100 espectadores asistieron a la gala principal.

Estamos muy cansados y hartos de la burocracia que implica hacer algo así en Madrid Rafa Peñalver, organizador de la octava edición del Eucima

Cuatro días "muy intensos" que se planifican con un objetivo principal: dar a conocer un poco más el circo. "Aquí se juntan profesionales y amateurs. Pero también se acercan muchos curiosos, sin ninguna vinculación con este mundo", añade Irima sobre una cita que ha reservado parte del domingo para los niños. Por la mañana, los menores podrán participar en una gymkhanay en unas miniolimpiadas

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“Hartos de la burocracia”

"Estamos muy cansados y bastante hartos de la burocracia que implica hacer algo así en Madrid. Además del poco reconocimiento y el escaso apoyo institucional que tienen estas disciplinas artísticas en España", se lamenta Rafa Peñalver, otro miembro de la organización. Durante meses, un grupo de voluntarios ha trabajado de forma “altruista” para sacar adelante este proyecto. Porque la recaudación, según detallan, se destina íntegramente a cubrir los costes del evento: “El beneficio es cero”.

Ricky ya ultima su clase de tenis del sábado. Prepara la bolsa de deportes donde llevará esas raquetas cascadas y las pelotas de tenis. A las cinco de la tarde jugará su primer set: un pase para los preinscritos al encuentro. A las ocho y media tiene previsto empezar el segundo: para el resto de los espectadores. "Según el día y el tipo de público que tengas, el espectáculo funciona unas veces mejor que otras", subraya Redondo, que admite que también improvisa durante el show.

"Siempre que saltas a la pista estás nervioso. Aunque nunca me ha pasado que no se rían con las bromas, siempre tienes el terror de que no lo hagan”, confiesa el cómico. Eso sí, el sábado por la tarde no le importará asumir esos segundos de temor ante de lo imprevisible: hace tiempo que se puso al servicio del circo.

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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