La acusada de intentar matar a la mujer de Paco González: “Me enamoré excesivamente”

Lorena Gallego no dijo nada. Durante los minutos que se prolongó su presunto intento de asesinar, ayudada por Iván Trepiana, a la mujer del periodista Paco González, Lorena no abrió la boca. En la primera sesión del juicio que ha comenzado hoy en la Audiencia Provincial de Madrid --el fiscal pide 55 años de cárcel para ella y 31 para él por varios delitos, entre ellos, intento de asesinato--, las versiones de Lorena, de su amigo Iván y de las dos víctimas, Maria Teresa y María (la hija de González, presente durante el ataque), sobre aquellos angustiosos minutos se separaban en muchos puntos, pero en el silencio de Gallego todos han coincidido.

Iván Trepiana sí habló, según la declaración de la mujer de Paco González: “A ti no te va a pasar nada”, le dijo a la hija, “pero a tú tienes que morir”, le espetó a la madre. Ante las súplicas de ella para que no la matara, y los ofrecimientos de dinero, él insistía: “No es esa la solución. Te voy a matar y tienes que morir”. “Lo siento”, añadió antes de apuñalarla, siempre según la versión de María Teresa, que Trepiana ha negado.

Lo que ocurrió aquel día de febrero de hace dos años, según lo relata el fiscal, es lo siguiente: cuando María Teresa dejó a su hijo menor en el colegio, mientras su hija María estaba en el asiento de atrás, Trepiana entró en el coche y amenazó a la mujer de Paco González con un enorme cuchillo. Enseguida, entró Lorena Gallego. Tras la primera puñalada que asestó él, según el relato del fiscal, María se interpuso para ayudar a su madre, se inició un forcejeo en el que también intervino Lorena con un cuchillo, pero del que lograron salir vivas las dos víctimas mientras los presuntos agresores escapaban a pie, aunque fueron detenidos poco después.

Gallego ha insistido hoy en que se siente "muy culpable y muy arrepentida" por lo sucedido. "Era el hombre de mi vida y me enamoré excesivamente de él", ha explicado en referencia a Paco González. "Era el hombre de mi vida y me enamoré excesivamente de él", ha añadido.

Por "un error involuntario del Ministerio Público", en un principio se había comunicado a los medios que la petición era de 34 años de internamiento en centro psiquiátrico al considerar que sus facultades estaban anuladas por el trastorno delirante de tipo erotomaníaco que padece, explica en una nota el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. “Se aprecia la circunstancia atenuante (no eximente) de modificación de responsabilidad”, añade el comunicado.

Según la versión mantenida tanto por Gallego y por Trepiana, su intención no era hacer daño, sino “simular una infidelidad" de la mujer del periodista con Iván para intentar romper su matrimonio. Los cuchillos que portaban, han asegurado ambos, eran solo para dar “más credibilidad a los hechos”, ya que nunca tuvieron intención de hacer daño. “Pero el plan se nos fue de las manos”, ha destacado la procesada, que ha reconocido que apuñaló a la hija del periodista. Por su parte, ha asegurado que solo simuló ayudar a Lorena porque esperaba tener una relación con ella y tenía miedo de que se suicidase si no la ayudaba en su plan "surrealista", pero que no apuñaló a nadie (aunque admite que hubo un forcejeo).

Una versión que contradicen tanto María Teresa como María. “Por desgracia lo recuerdo todo: está presente en mi cabeza y no consigo olvidarlo”, ha dicho con la voz entrecortada, detrás de un biombo que la separada de los procesados y del público. Ha descrito la llegada de Trepiana, después de Gallego, sus súplicas y el forcejeo durante el cual agarró el filo del cuchillo de Iván con ambas manos mientras daba patadas a Lorena porque también la atacaba desde el asiento de atrás. Lorena, ha asegurado, le llegó a propinar alguna puñalada. Ya fuera del coche, María consiguió arrebatarle el chuchillo a Trepiana (no lo soltó hasta llegar al hospital), aunque Gallego llegó a propinar otra puñalada más a María Teresa --“Aprovecha ahora y mátala”, le gritó Trepiana, siempre según las víctimas-- antes de que los dos huyeran a pie.

Aparte de intento de asesinato, los dos acusados se enfrentan a los cargos de lesiones y de proposición para el delito de asesinato. Según el relato del fiscal, los dos habían intentado contratar unos meses antes de la agresión a unos sicarios para que mataran a la mujer de González. Además, Lorena Gallego volvió a intentar hacer lo mismo estando ya en la cárcel tras la agresión, a través de otras reclusas, esta vez, para acabar con la vida tanto de la madre como de la hija, según el fiscal. Ambos acusados niegan que estos intentos se produjesen.

“Cuantos más años de condena les caiga, más tranquilidad relativa tendremos”, ha dicho a la salida de la Audiencia Provincial Paco González. Además, ha pedido respeto por su mujer y su hija, que quieren seguir viviendo en el anonimato tras recibir “un ataque violento y premeditado" que les ha dejado "secuelas psicológicas y miedo”.