Extraditado desde Holanda el pederasta de Valdemoro

Javier García-Verdugo Sánchez, de 50 años y conocido como el pederasta de Valdemoro y condenado a 72 años por abusos sexuales a menores, ha llegado a Madrid esta tarde, tras ser extraditado desde Holanda. Este criminal fue arrestado el pasado 18 de marzo, en el aeropuerto de Schipol, en Amsterdam, cuando regresaba a Europa procedente de un país asiático. Los agentes españoles tenían sospechas de que este condenado podía haber huido a este continente con la intención de refugiarse o para buscar a nuevas víctimas y continuar así con su actividad delictiva.

García-Verdugo era monitor en el club ciclista Cien Promesas, de Valdemoro. Aprovechaba su actividad deportiva para hacer fotos y vídeos de sus encuentros sexuales con los menores. También había escrito un diario en el que describe sus abusos. Fue detenido por los agentes de Delitos Telemáticos del Cuerpo Nacional de Policía en 2012.

El arrestado aprovechaba su relación de confianza con las víctimas, niños de entre 8 y 15 años, para pedirles que realizaran en su presencia actos de índole sexual. Si accedían, tomaba fotografías y grababa de forma directa estas situaciones, usando además cámaras ocultas instaladas en su domicilio. En su vivienda se intervinieron en ese momento 11 discos duros, 3 teléfonos móviles, 2 soportes ópticos, una cámara de vídeo, una fotográfica y diverso material impreso, según fuentes policiales.

14 menores víctimas

En un análisis pormenorizado del material intervenido por parte de la Policía Nacional, los agentes hallaron nuevos archivos relacionados directamente con los hechos que permitieron identificar a 14 menores de edad víctimas de estos abusos.

La Audiencia Provincial de Madrid lo absolvió en primera instancia al entender que fue ilegal con el registro de su domicilio. Sin embargo, la fiscalía y las víctimas recurrieron ante el Tribunal Supremo. Este ordenó que se repitiera el juicio. Entonces, fue condenado a 72 años de cárcel, pero huyó.

En el momento de su detención en Amsterdam, le fueron intervenidos dos ordenadores portátiles, tres discos duros, un teléfono móvil, una cámara fotográfica digital y dos reproductores mp3. A la espera de ser analizado, todo este material es susceptible de contener material pornográfico infantil.