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13 detenidos por traer cocaína camuflada en bombonas de gas

La organización introducía la droga en veleros y tenía ramificaciones Madrid, Canarias, País Vasco y varias islas del Caribe

Una organización de narcotraficantes que traían cocaína a España en veleros ha sido desmantelada en una operación conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil en la que fueron detenidos 13 de sus principales integrantes tras una investigación de más de un año que inició un juzgado de Ribeira (A Coruña).

El sistema empleado por la banda para ocultar la droga era camuflarla en bombonas de gas y en baterías eléctricas antes de transportarla en veleros, que era el medio que utilizaba la organización para traerla desde varios puntos del Caribe hasta la Península.

Uno de los envíos de 115 kilogramos, valorado en más de 4 millones de euros, fue interceptado a bordo de uno de estas embarcaciones a mediados de diciembre pasado, cuando navegaba a mil millas al sur de las Azores y se produjo su abordaje por parte del buque Rio Miño de la Guardia Civil.

Su captura desencadenó las detenciones y varios registros en los que se han requisado armas y munición, según ha informado este viernes la Dirección General de la Policía. El grupo de narcotraficantes afincado en Galicia tenía ramificaciones en Madrid, Canarias y País Vasco, aunque tenía cobertura de otros grupos que operaban desde el Caribe, concretamente en las islas de Cuba, Grenada o Banaire, en suministro de la droga.

La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número tres de Ribeira, se inició en octubre del 2014 por parte de la Policía Nacional a raíz de una investigación de la que se tuvo conocimiento de que el grupo gallego estaba planificando la introducción de grandes cantidades de cocaína en España. Las primeras pesquisas confirmaron que los narcotraficantes pensaban introducir la droga por vía marítima, utilizando para ello embarcaciones recreativas tipo velero.

Las investigaciones se centraron desde su inicio en las actividades del presunto líder de la organización que coordinaba al grupo desde la isla de Gran Canaria, el cual se dedicaba a la introducción y distribución de grandes partidas de cocaína procedentes de Sudamérica, a donde viajó personalmente para acordar la adquisición de la droga y encargarse de proporcionar la logística necesaria para su transporte.

Para ello adquirió en las Islas Canarias diversos veleros, los cuales, una vez modificados por otros miembros de la organización, eran conducidos hasta el Caribe, donde se aprovisionaban de la cocaína y regresaban a costas españolas.

Además de importantes medidas de seguridad, la organización utilizaba alta tecnología en las comunicaciones e inspecciones periódicas que realizaban a las embarcaciones para la búsqueda de dispositivos de geolocalización y evitar los controles policiales. También efectuaban contra-vigilancias, lo que dificultó en gran manera el avance de las investigaciones.

Al fin se logro interceptar una de estas embarcaciones cuando se dirigía a Galicia. Conducido el velero al puerto de Las Palmas se sometió a un minucioso registro hasta que se hallaron los 115 kilos de cocaína perfectamente camuflados en el interior de diversas bombonas de gas y en baterías eléctricas, acondicionadas para simular su normal funcionamiento.

Posteriormente a la detención del patrón de la embarcación, se produjeron otras doce detenciones y 16 registros en varios puntos del territorio español, localizados en Gran Canaria, Madrid, Vizcaya y Álava, en los que se incautaron armas cortas tipo revólver, armas largas semiautomáticas, munición, gran cantidad de dinero en efectivo y vehículos de alta gama.

Igualmente se intervinieron otras dos embarcaciones, una de las cuales estaba totalmente dispuesta para realizar un viaje transoceánico y transportar otro cargamento de cocaína. La otra estaba preparada tecnológicamente y con el correspondiente equipamiento para pasar largas temporadas en el mar sin precisar de abastecimiento de víveres en puerto alguno.

En la coordinación de esta investigación también han participado agentes del Citco, de la Dirección de Operaciones Aduaneras francesa, la RST holandesa (equipo de investigación criminal) y la Dirección Antinarcóticos Colombiana.

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