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Amantes del teatro ‘amateur’

La primera edición del Festival Nacional Unir de Teatro Aficionado llena la sala Arapiles 16 de compañías no profesionales. Entre ellas, la del abogado Garrigues Walker

Sergio C. Fanjul
Momento de la obra 'Los cuernos de Don Friolera'.
Momento de la obra 'Los cuernos de Don Friolera'.

Como en el mundo del teatro pintan bastos muchos artistas y compañías que se dicen profesionales no pueden vivir de sus espectáculos y tienen que compaginar la actividad teatral con otras: el tópico del actor que sirve copas. Entonces, si muchos profesionales no pueden vivir del teatro, surge una disquisición casi filosófica: ¿Dónde está la línea que separa el teatro profesional del amateur?

"Podría decirse que la diferencia es que los amateurs no se proponen ganar dinero y hacer una carrera profesional, mientras que los profesionales sí, aunque haya quien no lo consiga", responde José María García-Luján, director de Teatro del Trébol. Teatro amateur, grupos de personas que se reúnen para levantar en tres dimensiones un texto teatral sin más pretensión que el mero placer de hacerlo, hay mucho, pero no goza de demasiada visibilidad. Por eso ahora se celebra el I Festival Nacional Unir de Teatro Aficionado, organizado por la Fundación UNIR en colaboración con la Fundación Teatro del Trébol. A partir de este fin de semana y durante el mes de abril pasarán por la sala Arapiles 16 algunas de las mejores compañías de teatro aficionado de España, procedentes de Madrid, Las Rozas, Majadahonda, Logroño y Zamora.

Representación de la obra 'Tres sombreros', que participa en el festival de teatro no profesional.
Representación de la obra 'Tres sombreros', que participa en el festival de teatro no profesional.

Entre ellas está AGW, la compañía del célebre jurista Antonio Garrigues Walker (presidente de honor del despacho Garrigues) que también es conocido por su afición a la escena (de más de 30 años de andanzas) y que escribe y dirige Réquiem por todos los hombres, protagonizada, entre otros, por el también célebre economista liberal Carlos Rodríguez Braun, catedrático de la Complutense y asiduo a la televisión y a la prensa escrita. "En España no se valora lo suficiente la cultura amateur, como sí se hace en el mundo anglosajón, pero todas personas tienen capacidades creativas, aunque no se dediquen a ellas profesionalmente. Y es importante, porque permite equilibrar la parte racional y emocional de nuestros cerebros", dice Garrigues Walker. Su actor Rodríguez Braun apunta: "Para los que no somos profesionales del teatro, la palabra amateur tiene quizás un significado más emocionante que para los de otras disciplinas: es un verdadero amor. Amamos el teatro aunque no le podamos dedicar la mayor parte del tiempo de nuestras vidas".

En España hay más de 600 compañías amateur con unos 8.000 integrantes, muchas de ellas asociadas en la confederación Escenamateur, con pocas ayudas y que muchas veces hacen teatro a costa de su propio bolsillo. Aunque, como señala el dramaturgo y director de Unir Teatro Ignacio Amestoy, "suelen ser vistas con desconfianza por las compañías profesionales". Hoy hay otros cauces, como las escuelas públicas y privadas de teatro, pero el propio Amestoy comenzó en el teatro aficionado, que es una manera tan natural como las otras de llegar a la profesionalización. "No debe de existir este enfrentamiento entre estas formas de hacer teatro. Y la autoexplotación de buena parte de la población española es cosa a erradicar", afirma el reputado teatrero.

Una de las compañías más respetadas del panorama aficionado es El Barracón, formado por profesores y estudiantes universitarios, que trae el festival el texto El veneno del teatro, de Rodolf Sirera. Su director, César Gil, lleva varias décadas en este circuito teatral y, a pesar de ser licenciado en Arte Dramático, nunca quiso pasar a la profesionalización: "Nunca quise participar en el mundillo profesional, en el que hay que sonreír todo el rato. Eso sí, yo me moriré en el teatro", dice. "Aún así, a nosotros nos llaman profesionales, por la calidad de nuestros espectáculos: es cuestión de sacrifico, porque ensayamos tres horas de lunes a viernes, más que muchas compañías profesionales".

Otras compañías participantes en el festival serán La Garnacha, Tirinto & Co, Honda Teatro, Th3atre_mad, La Tijera Teatro y la Pequeña Compañía de la Fundación Maior. "La práctica del teatro tiene efectos muy positivos, incluso terapéuticos, como se usa en geriátricos y centros penitenciarios. Ahora existe gran cantidad de compañías de calidad que van en aumento, es una red que hay expandir y magnificar", concluye Garrigues.

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Sobre la firma

Sergio C. Fanjul
Sergio C. Fanjul (Oviedo, 1980) es licenciado en Astrofísica y Máster en Periodismo. Tiene varios libros publicados y premios como el Paco Rabal de Periodismo Cultural o el Pablo García Baena de Poesía. Es profesor de escritura, guionista de TV, radiofonista en Poesía o Barbarie y performer poético. Desde 2009 firma columnas y artículos en El País.

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