El PSOE y Carmena abren la puerta con su sintonía a un gobierno conjunto
Los socialistas salvan a la edil de Cultura de la reprobación del pleno y pactan con Ahora Madrid investigar la gestión de los dos anteriores alcaldes, del PP
“¿Cada vez que necesitan que el PSOE les eche una mano exigen antes que se limpien la cal viva?”, espetó ayer a Ahora Madrid el edil del PP José Luis Martínez Almeida. La formación de Esperanza Aguirre está crispada por la sintonía entre Ahora Madrid y el PSOE en el Ayuntamiento. Juntos han librado a la edil de Cultura, Celia Mayer, de la reprobación del pleno, y juntos han acordado una comisión de investigación sobre la gestión de los dos últimos alcaldes (del PP). Esa creciente cercanía prefigura la entrada del PSOE en el gobierno de Manuela Carmena, que casi todos desean tanto como temen por las turbulencias que causaría en el equilibrio de poder entre los partidos que forman Ahora Madrid: Podemos, Ganemos, IU y Equo.
La respuesta del PSOE al exabrupto del PP (copiado, por otro lado, del secretario de Podemos, Pablo Iglesias) fue no responder. La concejal socialista Mercedes González optó en cambio por reflejar el acercamiento de su partido con Podemos a nivel estatal, que se producía al tiempo del pleno, afirmando: “Hoy hemos dado un paso muy importante para hacer un gobierno de cambio en este país”.
Un “gobierno de cambio” que viene reclamando con insistencia la propia Carmena desde hace semanas. El martes, preguntada sobre la posibilidad de extender ese pacto al Ayuntamiento, replicó: “Sin novedad”. Sin novedad sobre lo que dijo hace tres semanas: “Estamos bien como estamos, a ver si va a ser peor o vamos a ir demasiado deprisa, hay que ir con prudencia, sigamos así”.
Carmena no pertenece a ninguno de los partidos que integran Ahora Madrid, más bien media entre ellos gracias a su ascendente (y a veces se lleva algún bofetón dialéctico). Y sabe que no hay consenso sobre este tema.
La dirección de Podemos, alineada con Pablo Iglesias, sí quiere incorporar al PSOE al gobierno municipal. Si prospera el pacto estatal, podría ser antes del verano, aseguran. Si no, en otoño, de cara a los próximos presupuestos. Pero Ganemos, el otro “padre de la criatura”, en palabras de Podemos, no quiere al PSOE en el gobierno. Unos y otros miran hacia Barcelona, donde Ada Colau (que dirige una confluencia de fuerzas de izquierda similar) negociaba la incorporación del PSC. Es un ejemplo positivo, porque se intenta. Y negativo por las dificultades.
Un pacto de este calado es complicado, en primer lugar, por la oposición interna. En Madrid, Ganemos apostó el martes por “mantener la fórmula actual”; es decir, gobernar sin los socialistas. “No nos parece que el PSOE represente a día de hoy cambio alguno, ni en el municipio ni en el Estado, dada su trayectoria respecto a la economía del ladrillo y la corrupción”, afirmó en un comunicado.
Ayer, de forma extemporánea, le respondió en el pleno Mercedes González: “La Comunidad de Madrid no se gobernó en 2003 porque no se quería que el ladrillo fuera gobernado por el PSOE. En este pleno hemos dado muestras de un urbanismo de izquierdas”. La edil socialista hacía referencia a la deserción de dos diputados regionales de su partido tras las elecciones de aquel año, un episodio, bautizado como Tamayazo, que dio la presidencia regional precisamente a Aguirre.
Ganemos recordó en su comunicado otro punto clave: “Una entrada en el gobierno debería siempre someterse a consulta ciudadana” a las bases de Ahora Madrid.
El consenso se complica, como en Barcelona, por el cambio de poder interno que supondría ese pacto, que es paradójicamente lo que buscan algunos de sus impulsores. Carmena confeccionó un gobierno equilibrado entre los suyos. Ahora hay quien aboga por que una edil del PSOE sustituya a la concejal de Cultura, Celia Mayer (de Ganemos). Y otros por que el sustituido sea el concejal de Urbanismo, José Manuel Calvo (de Podemos). Jorge García Castaño (de Plataforma por Madrid, la fuerza de Tania Sánchez) podría perder el distrito Centro...
Críticas incluso a Carmena
No será fácil. No lo es ya y aún no se está ni negociando. Plataforma por Madrid se acaba de ir de Ganemos diciendo que “ha perdido parte importante de su representatividad”. Y Ganemos ha replicado que nunca formó parte de ellos. Carmena recibe críticas de sectores de Ahora Madrid por rodearse de colaboradores de su confianza en vez de miembros del partido. El problema de fondo es que Ahora Madrid está desaparecido desde las elecciones: su estructura de poder se ha reproducido en el gobierno municipal, de forma que cualquier cambio en este puede cambiar los equilibrios, o desequilibrar toda la formación. Ganemos apuesta por reforzar Ahora Madrid para evitarlo. Podemos se opone. Y el factor PSOE amenaza con separarles aún más.
Los socialistas salvan a la edil de Cultura y pactan investigar al PP
La concejal de Cultura, Celia Mayer, evitó ayer la reprobación del pleno (instada por el Partido Popular por sus errores de gestión en la aplicación de la Ley de Memoria Histórica y las fiestas de Carnaval) gracias al respaldo del PSOE. Además, socialistas y Ahora Madrid hermanaron sendas proposiciones para crear una comisión de investigación sobre la gestión de los exalcaldes Alberto Ruiz-Gallardón y Ana Botella, del PP. Son solo el último ejemplo de un entendimiento creciente que la portavoz socialista, Purificación Causapié, quiere limitar por ahora a “una buena colaboración y una disposición para solucionar los problemas de los madrileños”.
Causapié quiere entrar en el gobierno, como ya quería su predecesor al frente del grupo municipal socialista, Antonio Miguel Carmona. Tras las elecciones locales de mayo, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no le dejó. Tuvo que conformarse con un pacto de investidura, y en agosto fue defenestrado. Si Sánchez termina gobernando España junto a Podemos, podrían cambiar las tornas. Pero una cosa es entenderse con Carmena (la sintonía entre ella y Causapié es excelente) y otra hacerlo con el resto de Ahora Madrid: ayer, la socialista Mar Espinar resaltaba que la ideología de Mayer es “bien distinta” aunque “lleguen a acuerdos”.
El PSOE municipal tiene al menos dos almas, pero ambas coinciden en que todo sería más fácil en el gobierno, puesto que el espacio de oposición es muy limitado con Esperanza Aguirre de compañera de viaje. “Estaríamos dispuestos, pero tampoco hay nadie que piense en ello”, dicen fuentes oficiales. Realmente no depende tanto de Carmena, o no solo, como del liderazgo nacional del PSOE: ¿Sigue Sánchez? ¿Quién releva a nivel regional a Sara Hernández?... Pero en el PSOE se destaca y aprecia el cambio de actitud en los últimos meses de Ahora Madrid: la arrogancia inicial ha dejado paso al respeto de quien se sabe vulnerable y falible.
Y la lealtad de Causapié con Carmena —que a veces encrespa a sus ediles— está dando frutos: el PSOE dejó su huella en los presupuestos, y cada traspiés de Ahora Madrid le permite reforzar su programa y, sobre todo, su identidad política.
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