“Solo me he quedado tranquila al ver a mi hija”

Tallulah Lyons tiene 19 años. Cumplirá los 20 en poco más de un mes, a primeros de mayo. Para entonces quizá ya empiece a estar recuperada de las graves heridas que sufrió este domingo, cuando viajaba a bordo del autobús que se accidentó en Freginals (Tarragona). Natural de Swindon, una ciudad que no llega a los 200.000 habitantes y que está a medio camino de la ruta que une Londres y País de Gales, estudia literatura inglesa e hispánica en la Universidad de Southampton.

Tallulah llegó a Barcelona el pasado enero  para completar el segundo semestre del curso académico. Con las fiestas de Pascua ya en  mente, la semana pasada se apuntó a la excursión para visitar Valencia en tiempo de Fallas. De regreso a Barcelona se sentó en una de las butacas delanteras del autobús que, tras dos horas de ruta, se accidentaría contra las vallas de la autopista. Sufre lesiones en las vertebras de la espalda y en las costillas. Inicialmente ingresó en el hospital de Amposta pero ayer fue trasladada al Hospital del Mar, en Barcelona.

Allí le esperaba su madre, Karen. "Solo me he quedado tranquila al ver a mi hija". La familia recibió una llamada de la propia Tallullah desde el hospital, horas después del siniestro. Les decía que había resultado herida pero que no temiesen por su vida. Los padres, que tienen a otra hija, de 17 años, recibieron con angustia y alivio las noticias. La madre cuenta que desde que recibió la llamada su único pensamiento estuvo en llegar lo antes posible junto a su hija. "Estábamos muy preocupados". Karen, que no desea alargar la conversación, manifiesta que ahora su única voluntad es "cuidar" de su hija.