La policía relaciona un tiroteo en Villaverde con el crimen de Chamartín
Una persona fue abatida a tiros el viernes en una peluquería, una semana después de otro tiroteo relacionado con la venta de drogas
La Comunidad de Madrid ha vivido una de las peores semanas de los últimos meses en cuanto a delincuencia se refiere, con varios casos de especial gravedad. Cuatro personas han muerto en diferentes lugares de la región, aunque, en principio, estos crímenes no están relacionados entre ellos. Eso sí, los agentes de Policía Judicial creen que un tiroteo registrado el 5 marzo en un piso de Villaverde y el homicidio de un varón de 41 años la noche del viernes en Chamartín sí pueden estar vinculados. Detrás se encuentran supuestamente grupos de dominicanos y, posiblemente, el tráfico de drogas. La policía tiene previsto iniciar en breve una investigación conjunta de ambos casos, ya que en los dos se dan características similares.
El tiroteo de Villaverde se produjo a las dos de la tarde en el séptimo piso del número 66 de la calle de Berrocal. Tres hombres y una mujer resultaron heridos, uno de ellos muy grave. Supuestamente, se trataba de un pase de droga entre ciudadanos dominicanos. Al hacer el pago del estupefaciente, sacaron las armas y se registró un intercambio de disparos.
Cuatro homicidios en una semana
Sábado 5 de marzo. Un joven de 15 años, supuesto integrante de la banda de los Trinitarios, muere apuñalado cerca de Sol. Sin resolver.
Domingo 6 de marzo. Una mujer de 28 años pierde la vida en Hoyo de Manzanares al ser acuchillada por su hermana, que es detenida.
Viernes 11 de marzo. El cuerpo sin vida de una mujer de 40 años es localizado en Coslada a las 18.00. A las 22.30, cuatro hombres entran en una peluquería y matan de un tiro a un amigo del dueño. Ambos crímenes están pendientes de ser esclarecidos.
La forma de actuar de estos delincuentes es similar a la que utilizaron la noche del viernes los asesinos de Chamartín. La policía cree que el fallecido, de nacionalidad colombiana, iba a pagar por droga adquirida. Se le ha identificado como Jarol W. Q., de 41 años. Cuando iba a entregar el dinero, cuatro dominicanos sacaron sus armas y le dispararon en la cabeza, causándole la muerte en el acto. También hirieron de gravedad al dueño de la peluquería en la que estaban. En un principio se barajó que los asaltantes quisieran apoderarse de la recaudación del local, pero la policía desconfió de esa teoría al no ser una cantidad muy alta. Por eso, se han decantado por lo que se llama un vuelco en el argot policial: robar la droga o el dinero en un pase de droga.
Todos estos detalles han llevado a los investigadores a pensar que ambos hechos están relacionados. El vuelco, el modo de efectuarlo en ambas ocasiones, el que coincidan las nacionalidades y el que detrás esté la droga son “demasiadas coincidencias” para un periodo de tiempo tan corto, según reconocen fuentes policiales.
Posiblemente, a partir del lunes, se unificarán ambos casos, que han recaído en los dos grupos de Homicidios con que la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Un problema con el que se enfrentan los investigadores es que estos grupos dominicanos no están organizados como las bandas de otras nacionalidades. Según demuestra su experiencia, los delincuentes se entremezclan según los distintos delitos que vayan a cometer. De ahí, que sea muy difícil tener una completa identificación de sus miembros.
Grupos de origen dominicano se han visto envueltos en otros sucesos graves esta semana. Seis personas, algunas ya con nacionalidad española, fueron detenidas acusadas de herir a 14 policías en el distrito de Tetuán. Parte de los agentes estaban fuera de servicio.
Algunos arrestados afirmaron tras ser puestos en libertad con cargos que no habían hecho nada ni habían participado en esa riña, por lo que, según su testimonio, fueron detenidos ilegalmente.
En la pelea entre bandas latinas en la que murió un joven de 15 años el pasado sábado en la calle de Preciados también se vieron envueltos integrantes del grupo Dominican Don´t Play (DDP, en inglés, los dominicanos no juegan). Están siendo buscados como supuestos autores del asesinato por la Brigada Provincial de Información. “Este tipo de investigaciones es largo, porque hay que atar muy bien las pruebas que permitan imputar el crimen y ningún autor quede impune”, destacan fuentes de la investigación.
La Delegación del Gobierno en Madrid hizo ayer un llamamiento a la tranquilidad, ya que los casos registrados en estos últimos días son “hechos puntuales”, y el incremento de la delincuencia se debe a “un repunte ocasional”. “Durante todo el año pasado se ha dado una cifra muy baja de homicidios, con 31 muertes violentas en 2015. Para que se dé realmente un repunte habrá que ver cómo evoluciona la delincuencia en los próximos meses”, destacan fuentes de la Delegación del Gobierno.
Supresión de la UCS
Lo que también han dejado claro fuentes policiales es que esta acumulación de casos en unas fechas tan concretas no está relacionada con la supresión de una de las dos unidades centrales de seguridad (UCS, los antidisturbios de la Policía Municipal). “Es muy pronto para ver si ha influido o no, como se empeñan algunos sindicatos en denunciar. Si el número de patrullas en la calle no ha bajado, no se puede hablar de que haya menor presencia en la calle”, señalan estas fuentes.
La delegada del Gobierno, Concepción Dancausa (PP), dejó claro el pasado martes que esa supresión de la UCS-1 no se había notado “hasta el momento”. “El modelo de colaboración y cooperación con la Policía Municipal siempre ha funcionado. Espero que continúe como siempre y que Madrid siga siendo una ciudad segura”, concluyó Dancausa.
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