La plantilla de Metro estudia más movilizaciones después del Mobile
Los trabajadores acusan a la Generalitat de haber aumentado los servicios mínimos por motivos políticos y no técnicos
El comité de huelga de Metro ha anunciado este miércoles que estudian nuevas movilizaciones si no se firma pronto un acuerdo y ha recordado que el conflicto laboral que los enfrenta con la dirección de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) no desaparece con el fin del Mobile World Congress (MWC), que se celebra en la ciudad hasta este jueves. Al menos 700 trabajadores se concentran desde las diez de la mañana en la plaza Sant Jaume para manifestarse contra el papel del Ayuntamiento de Barcelona en esta crisis.
Muchos han acudido con mascarillas para protestar por el aumento de los servicios mínimos de la huelga de 24 horas que siguen este miércoles. La Generalitat anunció el martes que los incrementaría de 50% en horas punta y 30% en el resto a 65% y 45%, respectivamente, por motivos de seguridad y de contaminación ambiental, ya que los viajeros optan por el coche privado o taxis. El portavoz del comité, Óscar Sánchez, ha asegurado que la plantilla tiene "serias dudas" de que esta decisión haya sido "técnica y no política orientada a boicotear la huelga" y ha afirmado que estudiarán los informes medioambientales para tomar medidas legales si no resultan convincentes.
CGT acusa al Ayuntamiento de mentir
CGT, el sindicato mayoritario en Metro, ha acusado este miércoles al Ayuntamiento de Barcelona en un comunicado de mentir, "criminalizar" a la plantilla y atacar el derecho de huelga. La agrupación ha asegurado que el Consistorio ha intentado "deslegitimar" y "minimizar" este derecho con un argumentario es "más bien propio de la ideología de la patronal".
El sindicato se ha mostrado alarmado por estos "graves ataques" desde "opciones políticas con cierta influencia dentro de la clase trabajadora", en una clara referencia al partido gobernante, Barcelona en Común. Para CGT, esto comporta un "agravante" porque hace que "sus mensajes antisindicales no sean percibidos como una amenaza y contribuyan de forma más eficiente a entender los dogmas de la clase dominante". Un "viraje sorprendente" que, en su opinión, ha dado "rearmado" a la patronal Fomento del Trabajo, que este martes pidió una ley que regule el derecho de huelga y permita declarar su ilegalidad antes de que se realice.
Entre gritos de "no hay pan para tanto chorizo", Sánchez ha lamentado que ni el Departamento de Trabajo ni TMB hayan intentado reanudar las negociaciones truncadas la madrugada de ayer. "Si alguno piensa que pasado el MWC, los trabajadores dejarán de necesitar un convenio colectivo y condiciones de contratación dignas, se equivoca", ha zanjado. Los empleados exigen a la empresa que se siente a negociar un convenio que dure por lo menos tres años y que mejore las condiciones de los trabajadores temporales y a tiempo parcial. TMB, en cambio, asegura que la discrepancia en la mediación siempre se ha basado en las exigencias económicas, algo que Sánchez ha negado.
"Colau: decepción. Vidal: casta", reza una pancarta en referencia a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la presidenta de TMB, Mercedes Vidal. Los trabajadores les reprochan que hayan publicado datos sobre el salario medio en la empresa —33.000 euros—, cifras que la plantilla califica de "falsas" y de estrategia para poner a la ciudadanía en su contra. "Es lógico que haya gente decepcionada con ella. Comparan las declaraciones de ahora con las del año pasado, cuando apoyaba huelgas en época electoral", ha añadido Sánchez.
Esta tarde algunos manifestantes se concentrarán en La Maquinista a las 18.30, la misma hora en que el colectivo Stop Subidas ha convocado una acción de protesta que consiste en colarse de forma masiva en el metro para exigir la reducción de tarifas.
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