El PP arrebata Noia al PSOE tras perder a su socio de gobierno

El líder del PP en Noia, Santiago Freire, ha sido elegido nuevo alcalde de esta villa coruñesa en sustitución del socialista Miguel Paz al prosperar la moción de censura promovida por los populares y la formación independiente NO.I.A., que hasta hace dos meses gobernaba con el PSOE.

En concreto, la moción de censura recibió los votos favorables de los ocho concejales del PP en la corporación y de los dos ediles independientes, y contó con la oposición del PSOE, de la Marea Cidadá de Noia y del BNG.

Al término de la votación, entre las más de medio millar de personas que se dieron cita en el pabellón polideportivo municipal se intercambiaron vítores y gritos, al igual que ocurrió a la llegada de los distintos concejales al recinto deportivo.

Por este motivo, el concejal de Marea Cidadá Manuel Seijas, desde la presidencia de la mesa de edad constituida para regular el debate de la moción de censura, intervino en un par de ocasiones para pedir "respeto" y calma a los asistentes.

Antes de la votación, el regidor saliente tomó la palabra para explicar que tomó la decisión de trasladar la sesión plenaria al pabellón porque él no tiene "nada que ocultar al pueblo" y, a su juicio, la primera moción de censura de la historia democrática de Noia debe ser "abierta a todo el mundo".

Más allá de eso, ha admitido sentirse "triste y dolido" por su desalojo pero "agradecido" por haber tenido la oportunidad de ser alcalde de su pueblo. "Fue para mí un honor", ha asegurado, al tiempo que ha lamentado no haber podido "solucionar todos los problemas" de sus vecinos.

Con todo, el socialista ha recalcado que se va "con la conciencia tranquila y la dignidad intacta" y ha cargado contra Santiago Freire, al que ha definido como una persona que "no es capaz de enfrentarse a su partido" para "defender a su pueblo", en referencia a la paralizada ley de acuicultura.

"¡Qué triste que los diputados del PP de Noia no votaran en contra!", ha exclamado, con el aplauso de mariscadores y representantes del cerco que estaban entre el público, y ha advertido de que la aprobación de esa "maldita" norma supondrá "la ruina para la gente del mar".

A modo de conclusión, Miguel Paz ha tenido palabras para los independientes que, tras abandonar el gobierno local, suscribieron la moción de censura con el PP. De ellos se ha limitado a cuestionar su "diferencia de criterio" en pocos meses.

Por su parte, Santiago Freire ha reivindicado el derecho del PP a liderar el ayuntamiento al ser "la lista más votada, a escasos votos de la mayoría absoluta", afirmación que se vio interrumpida por gritos de "fascista" llegados desde las bancadas.

Ha proseguido su breve discurso pidiendo que, al igual que hizo su grupo cuando grupos con menos apoyo ciudadano formaron gobierno en junio, ahora "se acepte" que los concejales del NO.I.A. hayan decidido "rectificar" y "optar por otra alternativa". "¡Con cheque!", fue la respuesta que recibió del público.

En cuanto a la presentación de la moción de censura, ha dejado el balance, a su juicio, negativo que la justifica a su número dos, Julio Bustelo, pero ha recomendado al PSOE analizar "qué pasó" para que los independientes "huyeran de su lado".

A renglón seguido, el dirigente popular ha vuelto sobre la necesidad de tener un gobierno local "estable", como ya argumentó en el texto de la moción de censura que fue leída al inicio de la sesión, y se ha marcado como "objetivo prioritario" gestionar "con eficacia" los proyectos que necesita "esta hermosa villa".

Y, al hilo de ello, ha tenido palabras para los sectores productivos de la localidad y la gente del mar, algo que tuvo eco en forma de abucheos desde las gradas. "Por mucho que algunos digan lo contrario, estaremos a su lado, pero siempre a través del diálogo", ha concluido.

Tras las intervenciones de ambos, el portavoz del PP, Julio Bustelo, ha hecho un balance de las medidas que Noia necesita, que los mariscadores y cerqueros siguieron de espaldas desde la grada.

A continuación, su homólogo en el PSOE noiés, José Manuel Lage, ha insistido en calificar de "oscuros" los motivos que inspiran la censura, pues, aunque ahora los independientes hablan de "nula gestión", nunca hubo "ningún reproche o votación en contra". "Con el tiempo se verá los motivos que les mueven", ha sentenciado.

De la misma forma, Manuel Seijas (Marea Cidadá) ha criticado a voz en grito que los independientes hayan decidido "entregarse" al PP "del Gürtel, de Bárcenas" y de "la caja b" que ahora comparten. Se ha referido así al caso destapado por su grupo sobre la organización de un viaje a Benidorm por parte de la concejala del NO.I.A., Marisol Villar, que ahora obra en poder de Fiscalía, y ha recalcado que tendrá que dar cuentas ante la Justicia.

Sobre Santiago Freire, ha subrayado que "demostró no ser una persona decente" al no apoyar a la gente del mar de Noia. "En política hay que ser decente y comprometido", ha opinado, antes de expresar su preferencia por "un alcalde que dé la cara en defensa de los intereses" de sus vecinos, como --ha dicho-- Miguel Paz.

Ante ello, el portavoz de NO.I.A., José Pérez, ha agradecido al alcalde saliente su "trabajo por el bien" del municipio y ha defendido la "honradez" de la totalidad de la corporación tras expresar su "apoyo rotundo" a su compañera de filas Marisol Villar.

En cuanto a los motivos por los que se sumó a la moción de censura, ha esgrimido que tras unos meses de gestión percibió la dificultad de gobernar en minoría, sumando seis concejales de los 17 con asiento en el pleno.

Finalmente, Irati García, en nombre del BNG, ha agregado que el "asalto", como aludió a la moción de censura, "comenzó mal", pues fue presentada en castellano en el ayuntamiento por parte del PP y NO.I.A. A partir de ahí, ha afeado a los independientes su "deslealtad" con su anterior socio de gobierno y ha reprochado a los populares que están "podridos de corrupción".

Tras recibir el bastón de mando, Santiago Freire ha dedicado sus primeras palabras como alcalde a prometer ser "eficaz" en su tarea, que supone "un honor y un orgullo".

Entre abucheos del público, que en buena parte comenzó a abandonar en ese momento el pabellón, se ha marcado como reto que la localidad "recupere al menos parte del prestigio de antaño". Antes de finalizar, ha dedicado "un reconocimiento" a quienes ostentaron el bastón de mando antes que él.