El periodista Víctor Amela gana el premio Ramon Llull

Una de las más míticas figuras de la guerra carlista en el Maestrat, Tomàs Penarrocha, conocido com el Groc, es la protagonista de la “historia romántica basada en hechos reales” que sustenta la novela La filla del capità Groc, con la que el conocido periodista Víctor Amela ha obtenido en Barcelona el 36º premio de les Lletres Catalanes Ramon Llull, que promueve el Grupo Planeta.

La obra recrea los tres años y medio del combate que el carismático personaje mantuvo, casi solo tras la derrota de las tropas de Ramon Cabrera en 1840, en esa área del Norte de Castellón de la Plana contra las tropas liberales encabezadas por el no menos prestigioso general Juan de Villalonga y Escalada, largo enfrentamiento que le dejaron a medio camino entre el guerrillero idealista y reaccionario y el Robin Hood local, imagen esta última que Amela dice que se mantiene 170 años después.

“Oí hablar por vez primera en mi vida del personaje cuando tenía ocho años: veraneaba en Forcall, un pueblo en  los Ports de Morella, en el norte de Castellón, colindante con el Bajo Aragón y las tierras del Ebro de Cataluña, y un chico de ahí con el que de alguna manera competíamos por la atención de una niña me soltó para desacreditarme ante ella: ‘Pero seguro que tú no sabes cómo se escapó el Groc del santuario de la virgen de La Balma perseguido por las tropas isabelinas’. Y ahí nació todo”.

Amela ha hecho hincapié en el romanticismo de la historia más que en su factor bélico: “Son románticos los escenarios, esas montañas casi encantadas llenas de cuevas, como románticos son los personajes, cargados de las pasiones del amor, los celos, la amistad y la pasión”.

Esa lucha desigual, pespunteada por la hija del guerrillero que refuerza la figura heroica del padre, está basada en un notable ejercicio también de documentación, que ha llevado a Amela a remover los archivos del Ejército en Madrid, actas parroquiales de la zona y las memorias de un yerno del propio Groc del Forcall, así conocido por sus largos bigotes y cabellos rubios.

Amela (Barcelona, 1960), decano de la crítica televisiva de la prensa barcelonesa y asiduo contertulio en la cadena 8 TV y en las emisoras RAC-1 y Onda Cero, ha escrito hasta la fecha mayormente su obra, tanto periodística (en el rotativo La Vanguardia) como literaria (entre ellas, las dos novelas El cátaro imperfecto y  Amor contra Roma), en castellano. Y así empezó también La filla del capità Groc, “hasta que en el segundo capítulo ya, cuando empiezan a hablar los personajes, me di cuenta de que solo lo podían hacer en catalán y ahí salté de lengua, a un catalán antiquísimo, el más viejo que había oído en su vida el filólogo Joan Coromines, según decía; en cualquier caso, es el catalán que me resonaba de mis abuelos”.

El galardón, amén de reportar 60.000 euros al ganador, tiene su otro gran atractivo en que comporta su traducción automática al castellano (a través del sello Planeta) y al francés (por Belfond, perteneciente también al conglomerado editorial español). El volumen llegará a las librerías el 2 de marzo.

Al 36º premio Ramon Llull, que el año pasado obtuvo el periodista Xavier Bosch por Algú com tu, se han presentado 48 originales, casi el doble de los que acudieron al Sant Jordi de novela (el más popular de las letras catalanes y con una dotación también de 60.000 euros), pero apenas siete más que al flamante premio Llibres Anagrama de novela en catalán, cuya bolsa es de solo una décima parte.