Terol y el “genoma” de los españoles

Los nervios ante un control de la Guardia Civil, la utilización del pan como cubierto o el hecho de ser "más de la Virgen que de Dios" son parte del genoma de los españoles, según el guionista y actor Oscar Terol, que en su libro "El Adñ" aborda desde el humor la identidad nacional. Explicar la "locura maravillosa en la que nos encontramos como país" motivó al donostiarra a lanzar un texto con el que pretende demostrar que la ideología "lastra" el entendimiento entre los españoles y que los políticos "van por detrás" de la ciudadanía. "Cuando se habla de España, se le atribuye a la palabra connotaciones ideológicas pero se obvia el significado humano, que se resume en que la gente se entiende", explica a EFE Terol (1969), para quien "El Adñ" es "un canto al paisaje, al paisanaje y al idioma común" que forman lo que, a su juicio, es "en realidad" España. Terol, guionista y actor de la serie "Allí abajo", se plantea en su libro "si existe España" y se responde que no lo sabe pero que "la solución" está en comprender que esa "palabra errante" cuenta con significados "variopintos y poliédricos".

"Para gestionar nuestra felicidad no necesitamos que la palabra España esté perfectamente definida, solo se trata de alcanzar un pacto de convivencia", sostiene el también autor de "Todos nacemos vascos", "Ponga un vasco en su vida" o "Técnicas de la mujer vasca para la doma y monta de maridos". A su juicio, ese pacto de convivencia debe llegar de manos de una segunda Transición que debe comenzar "ya", y basarse en "cómo vivimos" y no en "lo que decimos, siempre marcados por la ideología". "Analizando la rutina de la gente, se descubre que somos mucho más país de lo que creemos", explica el autor, que recorriendo España durante el rodaje y la promoción de la serie "Allí abajo" ha constatado que "a la hora de funcionar en el día a día" hay "más puntos en común de lo que parece". Esos elementos comunes son "el adñ", es decir "el conjunto de hechos, sentimientos, pulsiones y comportamientos que nos unen a todos los que vivimos en España y que nos puede hacer sentir que participamos de algo común".

El donostiarra también percibe en todos los españoles una inseguridad que, explica, se debe a que "en lo único que estamos de acuerdo es en que no estamos de acuerdo". "No nos gustan ni el himno, ni la bandera y algo pasa cuando los símbolos que te definen como país no gozan del agrado de la mayoría de la población", afirma para advertir a renglón seguido que "esa definición no va a llegar a través de la ideología sino desde abajo". Otro rasgo común que ha observado Terol en su recorrido por España es la tendencia a "morir de éxito", algo que ilustra con dos ejemplos paradigmáticos de la cultura del país como son el jamón ibérico y el aceite de oliva: "cuando algo gusta, tratamos de elevarlo a una categoría que resulta excesiva".