Madrid para comérselo
Madrid Fusión, el encuentro gastronómico más importante del mundo, arranca el lunes. Para celebrarlo, la capital inaugura mañana el Gastrofestival: dos semanas con cenas a precios asequibles, exposiciones, catas y talleres
Recetas sonoras. Ingredientes: propuestas gastronómicas de vecinos y vecinas del barrio de Conde Duque; una grabadora para recoger el sonido de los fogones mientras se elaboran las fórmulas y un grupo de artistas que, a golpe del chelo de Sergio Menem y el saber hacer de los grupos Treme y Melange, hacen música con esos sonidos. Esta es una de las propuestas de la séptima edición del Gastrofestival (desde mañana hasta el 7 de febrero). Un evento que aúna en la capital tapas, cañas, exposiciones, moda y alta gastronomía, por menos de 40 euros. Dos semanas de comida, mucha comida.
Tomando como base de operaciones el centro cultural Conde Duque (Conde Duque, 11) —donde tendrá lugar la fusión gastrocultural con pintura, música o cine— este evento quiere convertir Madrid en punto de encuentro de toda calaña de aficionados a los fogones o foodies. Una instalación comestible en el centro cultural dará el pistoletazo de salida a quince días con la gastronomía como protagonista absoluta. “Llevo acudiendo desde la primera edición”, cuenta Cristina Fernández, profesora de 34 años y apasionada de la gastronomía. “Cada año es mejor y hay más propuestas”, añade.
“Gastrofestival Madrid pone en valor la calidad y variedad de la gastronomía de la ciudad, uno de los grandes atractivos turísticos de la capital”, defienden desde el Ayuntamiento, que junto a Madrid Fusión organiza el evento, que se organiza en seis programas diferentes: Madrid Gastronómico, Gastrocultura, Experiencias Sensoriales, Gastrofashion, Gastrosalud, dedicada a las propuesta vegetarianas y ecológicas, y Enocultura. Los locales participantes se dividen en función del tipo de cocina: española, del mundo y fusión.
Oven Mozzarela Bar (Gran Vía, 6), con vistas a la Gran Vía, es uno de ellos. “Es una propuesta de cocina italiana honesta y rústica con ingredientes frescos y naturales”, describen sus ideólogos. “Y cocinamos con horno de leña”, apunta Paco Capel, socio fundador junto a su hermano, que también están al frente de Steak Burger (Luchana, 17), otro de los participantes en Madrid Gastronómico, que reúne a cerca de 300 restaurantes y bares. Algunos ofrecen tapa y botellín, como los locales del barrio de Las Letras que invitan a probar una tapa inspirada en los textos de Miguel de Cervantes y de otros escritores del Siglo de Oro; otros, cenas cocinadas por chefs de renombre internacional en locales madrileños con menús de menos de 40 euros. “Esa es una de las novedades más interesante de la séptima edición: calidad, originalidad [todos los menús han sido ideados para el evento] y precios asequibles”, cuentan desde la organización.
La actual edición se celebra en plena eclosión del boom gastronómico que invade a la sociedad de la mano de programas, publicaciones o blogs como el de El Comidista. Sus autores, Mikel Iturriga y compañía, darán la conferencia La loca historia de la comida en el Museo del Prado (6 de febrero): “una aproximación cómica a lo que comíamos, lo que comemos y lo que comeremos, desde los bisontes de las cuevas de Altamira (que pueden dar pie a hablar de la paleo-dieta) hasta los bodegones cubistas (anticipo de la comida tecno-emocional)”, describen los ponentes. Diversas instituciones culturales —en total casi un centenar— también se unen a la cita. Así, el museo Thyssen-Bornemisza ofrece un recorrido por las obras más sabrosas de su colección: desde bodegones a retratos como el del cocinero de George Washington de Gilbert Stuart.
Los mercados municipales (Antón Martín, San Antón, Barceló, la Paz, y Vallehermoso) también se unen a la cita organizando catas, talleres de cocina o demostraciones. En San Antón, en Chueca, se podrán ver los diseños envasados al vacío de Agatha Ruiz de la Prada, una selección de los modelos más representativos de la colección otoño-invierno 2015/2016. Microteatro por dinero (Loreto y Chicote, 9) programa durante el evento el ciclo Por mis fogones (del 26 de enero al 7 de febrero) con cinco obras teatrales de menos de 15 minutos para menos de 15 personas centradas en la cocina. Los cinéfilos más glotones podrán ver en Conde Duque películas como El Festín de Babette de Gabriel Axel; Chef de Joan Favreau; Deliciosa Marta de Sandra Nettelbeck o el documental Fast Food Nation de Richard Linklater. Se trata de sesiones gratuitas que acaban con una degustación de vinos de cine.
El menú de propuestas informales a mesa puesta, chefs afamados y un intenso programa gastrocultural viene acompañado de catas a ciegas de vermuts o vinos; clases magistrales; juegos gastronómicos o talleres como los que ofrecen en Kitchen Club (Ballesta, 8). “Es uno de los gastroeventos más divertidos y variados de la capital”, cuenta Rafa Ríos, relaciones públicas de la agencia Mr Rios & Mr Toth, especializada, entre otros temas, a la gastronomía. “La variedad de las propuestas y la manera en la que llega a la gente lo hacen muy accesible. Si hace un tiempo la gastronomía era algo elitista, ahora tiene que ser cercana. Esta cita consigue ese propósito”, concluye Ríos.
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