El TNC destaca la complejidad sexual de Guimerà

Del Guimerà político al Guimerà más telúrico y sexual. El Teatre Nacional de Catalunya (TNC), junto a otras instituciones culturales, dedica el nuevo tramo de la temporada 2015-2016 a la figura multifacética de Àngel Guimerà, el dramaturgo catalán de adopción —nació en Santa Cruz de Tenerife en 1845 y se mudó al Vendrell a los 9 años— que colocó el teatro en lengua catalana al nivel la gran tradición europea. Así lo defendió ayer el director del TNC, Xavier Albertí, quien insistió en la importancia de Guimerà en tanto que elemento fundacional de la identidad catalana moderna. Bajo el título Epicentre Guimerà, este homenaje conjunto incluirá la programación del clásico Maria Rosa, diversas conferencias y coloquios, una ruta literaria y una exposición, que podrá verse en el vestíbulo principal del TNC hasta el 12 de junio.

"Mientras Pitarra conectó la lengua con las clases populares, Guimerà respondió a las demandas de la burguesía ilustrada, que reclamaba una cultura elevada en su lengua", insistió Albertí. El director destacó las "visiones" del pensamiento de Guimerà que apuntaban, a finales del siglo XIX, hacia el independentismo político: “Muchos hemos recitado dos líneas de Guimerà aún sin saberlo: som i serem gent catalana, tant si es vol com si no es vol”. Pero lo que permite incluir a Guimerà en la mejor tradición dramática europea es, según Albertí, la lectura más reciente de su obra desde una óptica sexual, que saca a la luz la complejidad de "unos personajes con fuertes pulsiones homosexuales y sadomasoquistas".

Ese pulso erótico está en el centro de Maria Rosa, que el TNC recupera bajo dirección de Carlota Subirós del 20 de enero al 28 de febrero. “Les mueven unas fuerzas telúricas, muy vivas pero muy bajas”, como definió el actor Borja Espinosa, que encarna al antihéroe Marçal. Más de un siglo más tarde de su primera representación, el triángulo amoroso trágico de Maria Rosa, Marçal y Andreu tiene ecos actuales debido a la precariedad extrema del entorno donde sucede: “Un universo social duro, con personajes muy primarios que viven en condiciones humillantes”, como lo define Subirós.

También participa del homenaje el Ateneu Barcelonès, que Guimerà presidió desde el año 1895, siendo el primero en utilizar el catalán en un discurso inaugural en una institución de relevancia simbólica. “La prensa se hizo eco y generó mucho alboroto. Entonces se veía el catalán como una lengua válida para dirigir cabras”, aseguró Albertí. El 18 y el 20 de febrero, Albert Arribas y Ferran Dodal protagonizarán Vergonya eterna, un espectáculo basado en ese polémico discurso. La charla Àngel Guimerà periodista: una veu del vell catalanisme exigent i mestís tendrá lugar el 21 de enero.

El 23 de febrero se emitirá en la Filmoteca Tiefland, la adaptación de Terra Baixa dirigida por la cineasta alemana Leni Riefenstahl. La película, pese a ser en palabras de Albertí “de una belleza subyugadora”, contiene elementos escabrosos. Muchos de sus personajes secundarios fueron sacados de los campos de concentración.