El cese abre un conflicto con la oposición en el Ayuntamiento
El portavoz adjunto del PP asegura que la salida de Caletrio es una excusa para poner a otro mando
El cese del jefe de la Policía Municipal de Madrid (6.300 agentes), Francisco Caletrio, ha abierto un conflicto político en el Ayuntamiento. El PP tacha de excusa los argumentos esgrimidos por el concejal de Salud, Seguridad y Emergencias, José Javier Barbero, mientras que el principal sindicato del cuerpo, el Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM), exige que el nombramiento del máximo responsable se haga por oposición.
El concejal Barbero aseguró ayer que no había habido ningún tipo de desconfianza con el ex inspector jefe. Insistió en todo momento en que el cese se debió a que existe incompatibilidad entre ser máximo responsable del cuerpo y hacer el curso de ascenso a subinspector. También justificó que el nuevo plan director de la Policía Municipal, diseñado por su equipo, supone un cambio en los planteamientos y de personas. Eso sí, agradeció el trabajo desarrollado por Caletrio y la lealtad institucional que ha mostrado en su cargo.
El portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento, Íñigo Henríquez de Luna, fue beligerante, en declaraciones a Onda Madrid. Acusó al director general de la Policía (un cargo de confianza del actual equipo de Carmena), Andrés Serrano, de no permitir la continuidad de un inspector jefe nombrado por Ana Botella, del PP. “En lugar de cesar de una tacada a los anteriores responsables municipales, ha ido poco a poco para pasar desapercibido e ir acabando con todos los profesionales y todas las personas de valía”, señaló el portavoz del PP. “Es la historia de un cese anunciado desde hace mucho tiempo”, añadió.
El CPPM pidió que el sustituto de Caletrio sea nombrado por oposición y no por designación política, como pretende el equipo de Barbero. Esa sería la única forma de evitar que este tipo de cargos sean dados o quitados “a capricho” del gobierno de turno. “En tanto esto no suceda, el puesto de inspector jefe será una marioneta al servicio del gobierno de turno, el cual premiará únicamente su servilismo y entrega a la causa, castigando la carrera profesional, el mérito y capacidad para desarrollar dichas funciones, premiando la pertenencia y la afiliación al color que toque”, concluye el sindicato.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.