Tres detenidos tras reconocer que agredieron a varios mossos

Los Mossos d’Esquadra han detenido a dos hombres y a una mujer que el pasado martes por la noche se vieron implicados en las agresiones a varios agentes de los mossos que habían ido a detener a un delincuente al que se localizó en el barrio de Sant Joan, en Figueres (Alt Empordà). Tras casi una hora de tensión y de enfrentamiento entre policías y centenares de vecinos, volvió la calma. Cinco agentes resultaron con diversas contusiones y están de baja. El Sindicato Autónomo de Policía (SAP-UGT) ha reclamado “tolerancia cero” ante este tipo de violencia.

Responsables de la comisaría de Figueres se han reunido este miércoles con una decena de representantes del colectivo gitano del barrio y, gracias a esta mediación, por la noche dos hombres y una mujer se entregaron voluntariamente. Los Mossos les han acusado de atentado a agentes de la autoridad, lesiones y quebrantamiento de condena y durante la mañana del jueves han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de la capital del Alt Empordà.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 20.15 horas del martes cuando una pareja de mossos de paisano localizaron a un delincuente habitual, sobre quien pesaba una orden de búsqueda y detención para entrar en la cárcel por delitos de robo con fuerza y contra la seguridad del tráfico en el barrio de Sant Joan, habitado principalmente por personas de etnia gitana. Cuando el sospechoso, de unos 40 años, salió de un edificio, los agentes lo detuvieron y lo metieron el en coche oficial mientas él se resistía y gritaba “se me quieren llevar por Navidad”.

Sus gritos y peticiones de ayuda hicieron salir a la calle a unas 300 personas, que intentaron sacar por la fuerza al detenido del vehículo. Se produjo una situación de extrema tensión y los agentes pidieron de inmediato apoyo urgente. Al final participaron en la confrontación con los vecinos hasta treinta dotaciones de mossos llegadas de Girona, Olot, la Bisbal y Figueres, más efectivos de la Guardia Urbana de Figueres y de la Guardia Civil. Entre golpes y patadas cinco policías sufrieron heridas y tuvieron que perdir la baja laboral.

Por su parte, desde el sindicato SAP-UGT, han recordado que ya se han dado otras situaciones similares en este barrio este mismo año, han reclamado “tolerancia cero” hacia la violencia y las agresiones a los policías y han avanzado que el Gabinete Jurídico de la UGT se personará como acusación particular para conseguir una sentencia judicial que “aplique la legislación vigente con toda la contundencia posible”.