La izquierda aprueba en las Cortes su primer presupuesto autonómico

Los grupos parlamentarios de izquierda han aprobado esta tarde en el pleno de las Cortes valencianas sus primeros presupuestos tras dos décadas de políticas marcadas por el PP. El PSPV, Compromís y Podemos han sacado adelante las cuentas de la Generalitat para 2016 con 53 votos a favor y la oposición del PP y Ciudadanos (41 votos en contra).

Los grupos de izquierda han mostrado su satisfacción por el giro que han dado a las cuentas de la Administración valenciana para dar respuesta a las demandas sociales de los ciudadanos. El portavoz socialista José Muñoz ha contrastado el carácter dialogante del Consell del PSPV y Compromís en comparación con la actitud de los anteriores Gobiernos valencianos del PP. Muñoz ha recordado que en las últimas cuentas del anterior Consell solo se le aprobó una enmienda al PSPV, otra a Esquerra Unida y ninguna a Compromís, mientras que en las cuentas de 2016 se han aceptado 53 enmiendas del PP, 33 a Ciudadanos y 97 a Podemos.

Ciudadanos, que no presentó enmienda a la totalidad, ha votado finalmente en contra del proyecto de Presupuestos por la negativa de los grupos de izquierda a aceptar un número mayor de modificaciones y por la retirada de algunas enmiendas de carácter social por parte de Podemos para poder no romper el acuerdo con socialistas y Compromís.

El debate lo ha cerrado la portavoz popular Isabel Bonig que ha cuestionado las cuentas de un Consell "que nació agotado porque su único objetivo era echar al PP".

El presupuesto de la Generalitat para 2016 se eleva 17.155 millones de euros, lo que supone una reducción del 0,2% respecto al gasto de 2015. Los números se han cuadrado con una previsión de ingresos de 1.300 millones de euros con cargo a un nuevo sistema de financiación que todavía está pendiente de negociar.

Durante el debate se han incluido en las cuentas nueve modificaciones presentadas por Ciudadanos que han sido apoyadas por error por los diputados del grupo parlamentario de Podemos. Las enmiendas aprobadas por equivocación permitirán destinar un millón de euros a la adecuación de la Institución Ferial Alicantina (IFA), que se sustraen del plan de modernización de Feria Valencia, y la dotación de 1,45 millones para mejorar la competitividad de las empresas del mueble, el mármol, el textil y el juguete, respectivamente.

La diputada de Ciudadanos Rosa García se ha felicitado de que estas enmiendas hayan salido adelante, "aunque deberían haberse apoyado antes y no haberse aprobado por un error". El parlamentario de Podemos David Torres ha explicado que han votado las modificaciones presupuestarias por error porque pensaban que estaban votando el presupuesto de toda la sección y no las enmiendas concretas y ha solicitado repetir la votación. Una pretensión a la que no ha accedido el presidente de las Cortes, Enric Morera.

El Parlamento también ha aprobado otras cinco enmiendas, de carácter técnico, del millar que quedaban vivas tras el paso de las cuentas de la Generalitat para 2016 por la comisión de Presupuestos. En la sección de Economía los grupos han llegado a un acuerdo a raíz de una enmienda del PP para incorporar una línea de ayudas para el fomento del empleo y la formación destinada a administraciones, universidades y agentes sociales, dotada con 320.000 euros, y otra con 2,68 millones para un plan de acción para la reindustrialización de la comarca valenciana del Camp de Morvedre como medida para la reactivación de la industria de la zona tras el cierre de las plantas de Bosal y Galmed. También se han aprobado dos enmiendas técnicas del PP.

Asimismo, en Educación, la enmienda aprobada propone no aumentar la cifra de alumnos beneficiarios del proyecto experimental de dos y tres años hasta que no haya una evaluación que recomiende el incremento.

En la última jornada de debate la mayoría del Parlamento ha rechazado las enmiendas del PP con las que se pretendía reducir la actividad de la Acadèmia Valenciana de la Llengua. El diputado de Compromís Josep Nadal ha lamentado que los populares hubiesen intentado suprimir las ayudas a la lectura y el premio Sambori de narrativa infantil.