Internet en la cabeza
La Red empieza a interesarnos por el efecto que tiene sobre nuestra cabeza, nuestras relaciones, nuestra vida en general
Internet está dejando de fascinarnos por sus posibilidades y empieza a interesarnos por otras de sus facetas; por ejemplo, por el efecto que tiene sobre nuestra cabeza, nuestras relaciones, nuestra vida en general. Cada vez se escucha hablar más de adicción, de usos correctos e incorrectos y de cómo compaginar el mundo de bites con el mundo de átomos.
Por eso algunos libros empiezan a explorar nuestras humanas peripecias dentro del silicio durante estas dos décadas aproximadas de conexión ininterrumpida. Muchos, utilizando el bisturí del humor. Hoy mismo, a las 19.30, se presenta en La Central de Callao (Postigo de San Martín, 8) el libro Internet Safari (Blackie Books), donde el periodista Noel Ceballos trata de averiguar, mediante un relato íntimo, cómo Internet nos está cambiando la vida, y, sobre todo, cómo nos hemos desdoblado en un yo de carne y hueso y un yo digital que, más que parecerse a nosotros, se parece a lo que querríamos ser.
Algo así como una crisis de identidad que se extiende por toda la faz de la Tierra. Otros temas tratados son cómo las redes sociales pueden arruinar una vida laboral. Por supuesto, en el libro también se habla de memes de gatitos.
En #Hiperconectados (Zenith), Lucía Taboada, acompañada de las ilustraciones de Ester Córcoles, hace un repaso por la evolución de la influencia de la Red en nuestra existencia, con especial atención en el enganche constante, sobre todo a través de los dispositivos móviles, fenómeno que ha recibido diferentes caracterizaciones: FOMO (Fear Of Missing Out, el miedo a perderse), infoxicación (intoxicación informativa) o nomofobia (el miedo a estar sin móvil).
Con el continuo martilleo de mensaje de WhatsApp, emails, tuits, likes y todo tipo de notificaciones de la diversa galaxia de redes sociales, cabe plantearse la pregunta sombría: ¿No será la vida aquello que pasa mientras miramos la pantalla?
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