Colau anula unos cursos de élite para la cúpula de Urbanismo

El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido anular la celebración de unos cursos de élite para la cúpula de Urbanismo que contrató el responsable de esa área durante el mandato pasado, Antoni Vives, y de los que ya se habían celebrado algunas sesiones. El gobierno del exalcalde Xavier Trias firmó el contrato solo tres meses antes de las elecciones y sin darle publicidad y actualmente faltaba por celebrar unas jornadas por un importe de 112.175 euros.

El actual gobierno no considera el programa “de interés, ni adecuado y de un coste desproporcionado por el servicio que se prestaba”, según fuentes municipales. La decisión de suspender el programa, presupuestado en 332.000 euros, se tomó en la comisión de Gobierno del pasado día 3.

Se trataba de un programa que consistía en una formación en la London School of Economics de 15 altos cargos del área (seis funcionarios, seis laborales y tres cargos de confianza). El curso, especialmente diseñado para la ocasión se titulaba Global trends, local impacts [Tendencias globales, impactos locales] y analizaba los retos de las urbes en cuestiones como movilidad, vivienda o sostenibilidad. Los tres cargos de confianza escogidos eran la jefa de gabinete de Vives, una asesora y el director de los Servicios Jurídicos adjunto al Gerente del área.

El gasto total del programa ascendía a 332.000 euros y la parte que faltaba ejecutar tenía un coste de 112.175 euros. La entonces área de Hábitat Urbano encargó para que gestionara el programa a la Fundación Mies van der Rohe, en la que el Ayuntamiento tiene participación mayoritaria. La anulación del programa supondrá que no se celebre el segundo programa formativo previsto en la London School of Economics y que no se celebren dos de las cuatro conferencias previstas en Barcelona.

Por otra parte, y en la línea de revisar contratos y contrataciones vigentes anunciada por el actual gobierno, Colau ha decidido no renovar en 2016 el contrato de colaboración que tenía el exalcalde de Sant Adrià, Sito Canga, en el Consorcio del Besòs. Canga percibía una retribución anual de unos 100.000 euros que el actual gobierno de Barcelona "no considera justificada", según fuentes municipales.

El nuevo Gobierno quiere "abrir una nueva etapa en el Consorcio y rediseñar sus funciones" con el resto de ayuntamientos que lo integran "para potenciar y aumentar su incidencia". La "nueva etapa" también pasa por "poner orden en los cargos o nombramientos políticos con voluntad de transparencia, austeridad y eficiencia".