BBVA corrige al alza sus previsiones de crecimiento para la región

La economía madrileña sigue creciendo, pero menos que a principios de año. Que la recuperación se debilite no ha impedido que BBVA haya corregido al alza sus previsiones de crecimiento en la región, fijándolas en un 3,6% para 2015 y un 3,1% para el próximo año. En ambos casos son cuatro décimas más de las cifras previstas. El estudio pronostica que, si se cumplen esos datos, a finales de 2016 se habrán creado en este bienio 150.000 nuevos empleos en Madrid, aunque el desempleo seguirá en "niveles muy altos", en torno al 15%.

El informe económico de BBVA Research 'Situación Madrid', presentado este martes, indica que la comunidad ha encadenado cuatro trimestres consecutivos de crecimiento por encima de la economía mundial, "algo que no ocurría desde 2001", ha relatado Rafael Doménech, economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research. No solo mejoran los datos macroeconómicos, también lo hace el empleo, aunque los 2.806.400 afiliados a la Seguridad Social en el tercer trimestre de este año según la Encuesta de Población Activa (EPA) sigue siendo un 11% menor que la cifra registrada en el mismo trimestre de 2007. Sin embargo, la productividad continúa siendo uno de los principales retos.

Mejores son las noticias relativas al consumo interno de la región, uno de los factores que ha afianzado el crecimiento regional. La demanda interior continúa la tendencia de crecimiento iniciada en la primera mitad de 2014, aunque a un ritmo más pausado. Los indicadores parciales de consumo en Madrid sugieren que los hogares han mantenido el ritmo de recuperación del gasto en los primeros tres trimestres de 2015, por eso la desaceleración detectada en el conjunto de España es menos evidente aquí.

La recuperación de la demanda interna, tanto local como nacional, y el dinamismo exterior explican el impulso de las exportaciones de bienes o el turismo. La recuperación del turismo se mantiene desde su inicio, a finales de 2013, ha explicado Doménech. Aunque los datos del sector en la región disponibles hasta el tercer trimestre representan un crecimiento superior al resto de España, el experto ha señalado que "ha habido cierta ralentización de los turistas extranjeros". Aún así, ha confirmado al sector como un dinamizador clave en la economía regional.

El análisis prevé que los principales socios comerciales de Madrid aceleren su actividad, aunque en menor medida de lo que se esperaba antes del verano. La tendencia ayudará a que las exportaciones continúen siendo un soporte para la economía de la región, aunque en menor medida que en el caso de otras comunidades. En Madrid, esta actividad crece de manera irregular, lo que Doménech ha atribuido a la volatibilidad y el alto peso de los Bienes de Equipo (en torno al 30%) que suponen desde 2012 el 40% del total de bienes exportados. Por áreas geográficas, hay una caída en las ventas a la UE (principal mercado de destino) y a Asia en los primeros ocho meses de 2015. Ahora, la balanza comercial madrileña es de -17.800 millones de euros, el 9,1% del PIB regional, frente al déficit de 13.100 millones del año pasado en el mismo periodo. La culpa la tienen las importaciones, otro parámetro que crece. Tanto que su promedio trimestral dobla la media nacional.

Doménech ha advertido que los principales riesgos a esta previsión de crecimiento serían "la incertidumbre política" y un "aumento de la prima de riesgo". El economista ha rechazado que el caso de la incertidumbre política suponga hablar de partidos. "Lo que nos preocupa es que haya tranquilidad y consenso para que se lleven a cabo las reformas. Eso es lo que tienen en cuenta los inversores y las agencias de calificación", ha declarado. La situación de Cataluña, de momento, no supone un peligro para la economía, aunque "que le vaya mal a una comunidad tiene efectos negativos en las circundantes", ha manifestado Doménech.

La menor mejora de la economía europea respecto a la madrileña, la política monetaria más expansiva de la UE y el descenso del precio del petróleo estarían teniendo un impacto positivo en la actividad de la región, según el estudio. En él también se han referido a los riesgos que podrían poner en peligro el crecimiento previsto. Entre esos factores estarían la evolución de la crisis griega; de carácter geopolítico (que se inicien conflictos o se reproduzcan ataques terroristas como los de París); la desaceleración de la economía mundial y el impacto negativo de las materias primas en ciertas potencias emergentes (principalmente China).

En el ámbito local, se contempla como un riesgo a los datos previstos que el déficit de la Comunidad se sitúe por encima de los objetivos fijados para el cierre de año. Con las cifras actuales (pertenecientes a 2014), cada madrileño paga casi 200 euros de deuda, según Doménech. "La mejor forma de corregirlo es la creación de empleo y aumentar las bases imponibles", ha concluido el economista.